Sigue siendo la ex-componente de Belle & Sebastian quien en su mayoría compone, produce y arregla el disco e igualmente decide introducir, en este caso, versiones como Snake Song o No Place To Fall del cantautor de los años 70 Townes Van Zandt. También hay que agradecerle a Isobel la colaboración y descubrimiento de Willy Mason, que realiza los coros en el tema Cool Water, muy a tener en cuenta. Otra de las colaboraciones externas es la guitarra de James Iha de Smashing Pumpkins en You Won´t Let Me Down Again.
Es complicado clasificar Hawk dentro de un marco musical concreto ya que recorre desde las baladas acústicas como Sunrise, donde ella hace despliegue de su dulcificada y melódica voz, pasando por temas como el que le da título al álbum, que rompe con la armonía que el resto de canciones dejan; un tema sólo acústico que recuerda al rock más clásico. Sin dejar de mencionar la influencia del gospel en Lately, muy acorde con la profunda y desgarrada voz de Lanegan. También dejan ver en momentos el folk como en Eyes of Green o el blues en Come Undone, uno de los temas a destacar del disco. Todo recordando y acercándose cada vez más a la tradición americana.
Y es que hay dos cosas en las que reside principalmente la genialidad de este conjunto musical. Por un lado, en el perfecto engranaje de dos voces tan dispares; calidez, armonía y cierta melancolía vocal por parte de ella y desarraigo, oscuridad e incluso un toque de amargura en la voz de Mark. Otro aspecto a destacar son las múltiples influencias musicales encajadas a la perfección haciendo de todo ello un estilo propio, ecléctico y de gran personalidad.
Sólo nos queda esperar que sigan adelante con sus proyectos musicales y que nos dejen, tan pronto como sea posible, algo al menos igual de bueno que lo que nos acaban de dejar, casi una hora de buena música. Para menos esperas, tenemos la gira que harán por España durante estos dos últimos meses presentando el disco… ¡Allí estaremos!
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8.5/10
