Iceage publica su cuarto álbum, Beyondless. Los de Copenhage vuelven a sorprendernos con sus dosis de punk, nostalgia y rabia. Está vez con un producto más maduro que en las pasadas ocasiones. Catalogados como las pocas bandas punks de la actualidad, por el propio Iggy Pop, su primer trabajo New Brigade (2011) fue aclamado por la crítica, una de esas bandas que no se anda con rodeos. Una fuerza inigualable bajo las órdenes de Elias Ronnenfelt, ese clásico estereotipo de frontman, muchas veces comparado con Nick Cave.
Beyondless se compone de 10 temas y una duración de 40 minutos. Para este trabajo la banda ha mantenido la esencia de sus principios, pero han introducido nuevos componentes. Las comparativas con Nick Cave & The Bad Seeds son indudables. A nivel de instrumentación, se ha introducido el uso de saxofón, trompeta y un violín. Pero esto no es ninguna novedad para Ronnenfelt. En su proyecto paralelo, Marching Church, ya habían usado estos instrumentos.
En esta ocasión, han optado por darle una vuelta a su sonido en muchos sentidos. Por una parte, el trabajo de Ronnenfelt es bastante destacable, parece que ha dosificado su rabia y podemos seguirle por sus narrativas. Letras punzantes de esas que nos llegan, como es el caso de Plead the Fifth, donde parece que el propio Elias tenga una catarsis. También cabe destacar que se han atrevido a ralentizar el tempo de algunas canciones, como en uno de sus singles Catch It. Una simbiosis perfecta entre la velocidad, los cambios de tiempo y las pausas.
La banda ha presentado un trabajo totalmente compacto y a la altura de las expectativas. La paleta sonora es de lo más destacable. Johan Surrballe Wieth, es uno de los guitarristas contemporáneos a tener en cuenta. Esa mezcla de guitarras que parecen inspiradas en gente como Rowland S Howard y Buddy Holly. Una fusión entre el punk y los años cincuenta. Uno de los discos más interesantes a nivel de guitarras en lo que llevamos de año.
Si en otras ocasiones se notaba como la banda no siempre seguía el tempo, o como en la imperfección encontraban la belleza, esta vez se aprecia un trabajo de estudio y más metódico, una especie de punk más nítido. Podría ser perfectamente la banda sonora de una película de Dreyer o por el contrario, de Wong Kar Wai. Elias consigue crear esa anarquía bien ordenada y que se aleja de lo utópico. Está vez se han atrevido con componentes bastante cercanos al pop, que son casi imperceptibles pero que están ahí, como en Thieves Like Us o la colaboración con Sky Ferreira, Pain Killer.
Posiblemente si os dijese que Elias tiene 26 años, no os lo creerías. Cuando escuchas el disco parece mucho más maduro e incluso atemporal. Un disco que parece novelesco y con inteligentes guiños a la vida moderna. Mezclas del absurdo, la agonía, la nostalgia, entre otras, son los componentes de Beyondless. La banda se ha arriesgado con nuevas direcciones, ha madurado y ha presentado un trabajo lleno de matices. Podremos verlos en directo el 28 de octubre en Sevilla, el 29 de octubre en Madrid y el 30 de octubre en Barcelona.