Hurts – Exile

Supongo que, a pocas semanas del lanzamiento de este Exile, ya os suena casi tanto o más que el debut de HurtsHappiness, con el que vendieron más de dos millones de copias y recibieron el disco platino.

En este nuevo disco, el principal tema es Miracle, resumen perfecto de lo que es esta banda británica.  Miracle es el tema que no vas a olvidar aunque sólo lo escuches una vez. Lo tiene todo: estribillo perfecto con un más que acertado “I am looking for a miracle”, golpes de batería, coro que se confunde con las primeras notas del tema, y un  Theo Hutchcraft que se acelera con el ímpetu de llevar la canción hasta convertirla en un verdadero himno. Tan intensa como ninguna, desde aquí pido a los creativos de Nespresso que la utilicen en una de sus próximas campañas. Además, viene acompañada de un video precioso a lo Tom Jones. Theo y Adam cantan en el medio de la sala rodeado de bailarinas en ropa interior con el pelo largo. Perfectamente maquillados y recatadamente peinados a conciencia, un –todavía- anillo en una oreja a lo Bross y con pequeñas pinceladas que me recuerdan a mis queridos Muse –he dicho pinceladas-, planos cercanos de la cara, gesticulación con las manos y dedos con mirada fija y agresividad, que se agradece mucho, con el micro. Todo en un color muy de Hurts, que rompe sólo con el rojo sangre con el que uno de ellos se embadurna la cara. ¡Precioso!

También como buena presentación del disco destacamos Exile, technopop new wave que ayuda mucho al álbum a mantenerse arriba. No sabemos cuál será su estrategia para este trabajo, pero teniendo en cuenta que de su primer disco se presentaron 6 singles de las 11 canciones del trabajo, deberán tener todos los hits posibles, y éste es uno. No sólo eso, a Hurts les encanta hacer discos y enseguida habrá  una versión Deluxe. No todos los grupos son tan trabajadores con el mismo trabajo, prueba de ello es este video presentación en su web con sólo el principio de este Exile en colores sepia, blanco y negro con cuerpos bellos, que por supuesto les pega mucho.

La frase “My heart is empty”, una de las de Heaven. A esto se le suma “oh oh oh” desde lejos, en su más estilo electropop, voz melancólica, más coro y la frase bien triste y pegadiza.  Aunque el tema me parece de lo más exquisito, creo que aquí se han pasado un poco de tristones. No apta para escuchar en rupturas amorosas.

La media de las canciones del disco Exile son de cuatro minutos, bastante largas. The Crown, pasando los cinco minutos, está bastante en la línea de la anteriormente nombrada, pero más sentida -si cabe- es cristal frágil, es delicadeza, es feeling y pelos de punta, es tocarse el cuello y respirar hondo, pero con un sonidito electrónico constante realmente apetecible y una especie de desgaste musical en el que es posible perderse. Aunque pueda ser “ñoña”, no cansa en ninguno de los minutos que dura, es la más larga de todas.

Los que penséis que son aburridos, os sorprenderá que diga que como “balada” de este Exile destaco a Help. En esta canción, sus continuos alargamientos de voz, el piano súper agradable y, claro está, el coro, la convierte quizás en la más aburrida, más comercial y algo garrula, y un poco desfasada y perfecta al mismo tiempo para una campaña de recogida de alimentos. Ya sabéis la expresión «¿Qué le pongo?», ¿verdad? Se lo pongo todo, resume el tema. Quizás chirría tanta mezcla junta, pero con mucho guitarreo y un buen final.  También con piano, en Guilt nos descubren su faceta más sencilla y, comparada con la duración de todas las demás, parece incompleta, sólo unos segundos más de duración que en Cupid pero como la noche y el día. Esta es oscura, cañera y eléctrica. ¿Qué tal para una pasarela? Realmente muy buena.

Lo que parece una versión de los aclamados Take That es una aburridita canción llamada Blind, acompañada de un video a lo Born to Kill donde los protagonistas se drogan con sangre  -que imagino es una comparación con la adicción al amor- y acaba en tragicomedia, posiblemente una de las pocas oportunidades para ver a unos de los componentes despeinado ; )

En definitiva, si Happiness logró rendir la crítica a sus pies, también es verdad que una parte del público no entendió esta alabanza, y es que en mi opinión, Hurts tienen todo ese pop, esa melancolía, ese sonido synth, la voz triste y un claro ADN UK, que puede hacer que con ellos no veas el túnel. Pero la verdad es que el dúo ha vuelto dos años después y algo más oscuros, más rockeros, más completos y menos pro-emo. Si te gustó mucho el primero, éste te encantará. Pero si no te gustó demasiado, créeme, escúchalo con cariño porque tiene mucho que dar. Yo lo he disfrutado realmente.

Para finalizar la reseña –un poco larga- y reafirmarme en que son una banda muy trabajadora, aquí podéis ver un video-making off de como hacen las cosas, en dos partes:

Making off 1: http://bit.ly/12RfcAm

Making off 2: http://bit.ly/18lwlTe

La verdad, hablan con la misma suavidad que cantan.

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10

Salir de la versión móvil