Hot Chip son uno de esos grupos que generalmente son olvidados por la crítica, pero recordados, y para bien, por el público en general, y eso es lo importante, porque son ellos los que juzgan tu trabajo, tienen derecho a sacar tus defectos y los que al final de todo, pagan la entrada para verte en directo.
Con One Life Stand, el grupo londinense apuesta por seguir la linea que lleva marcando durante su carrera, es decir, que con su música salgamos a bailar. Las letras sensibles, junto con el uso de nuevos instrumentos, hacen del disco un trabajo bastante compacto. Si bien es verdad que no encontraremos un Ready For The Floor, vemos que con I Feel Better no han perdido esa magia ochentera que les caracteriza, conviertiéndose en todo un rompepistas made in Hot Chip. La canción tiene ritmo, es pegadiza, discotequera, recargada y por momentos épica. Los sintetizadores son protagonistas durante gran parte de sus canciones, un amigo inseparable a estas alturas.
El disco empieza bien, ya que los dos primeros cortes, Thieves in the Night y Hand Me Down Your Love, suenan a puro Hot Chip, siendo un repaso de su carrera. La primera de ellas es una reminiscencia a los inicios de la banda y tiene una base muy bailable, el inicio ya promete. La segunda continúa la linea ascendente con un electro-pop cuidado. Es entonces cuando aparece la mencionada I Feel Better, siendo sin duda lo más remarcable de las diez canciones.
El álbum continua con One Life Stand, canción que da título al álbum, y que si tuviéramos que sacar un defecto sería su excesiva duración, pero que gana con las escuchas. Justo ahora es donde comienza la segunda parte del disco con baladas a medio tiempo, como Brothers, Slush o Alley Cats, dejando un regusto decepcionante para los más incondicionales que esperan una explosión electro-pop, ya que ni de lejos se acercan a un Look After Me.
Pero de repente despiertan en las tres últimas canciones con We Have Love, sampleando voces y desgarrando electrónica, a la que continuará Keep Quiet, un oasis dentro de su final, de la que lo más destacable sería apuntar que la compusieron pensando en Susan Boyle, y finalizando con Take It In para acabar como empezó todo, bien, fieles a su estilo, redondeando un buen álbum, dejándonos con ganas de verles en directo, de salir a bailar, de escuchar un nuevo trabajo de los ingleses y de que no se retiren de la escena durante mucho tiempo, porque Hot Chip nos gusta, y nos gusta a todos, y es que, ¿quién no ha bailado alguna vez con Over and Over?.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6.5/10
