Los componentes del grupo, de distintos puntos del mundo (Brasil, Canadá, Escocia e Inglaterra) son Greig Stewart, MC Lord MagRaO, Aristazabal Hawkes y Fyfe Dangerfield, cantante y compositor de la banda que el mismo año pasado publicó disco en solitario titulado Fly Yellow Moon, que destacaba por sus melodías románticas y un nivel compositivo sobresaliente, que buscaba ser precursor de algo grande. Ahora aparece este Walk the River, publicado después de los últimos discos de Noah and the Whale y de Mystery Jets, y reconocemos que la suma de las canciones de los tres discos nos quedarían muy bien juntas.
Analizando los temas que luce este disco, nos encontramos una apertura lúcida a nivel de pop, con el tema que da título al disco, y Vermilion, canción que va creciendo con el paso de los segundos, que encuentra un tarareo fácil, y que cierra una no menos que ambiciosa apertura. Sin quererlo I Don´t Fell Amazing Now, corte 3, baja el nivel. Y digo sin quererlo por que aparentemente tiene todo lo necesario para ser un hit, y en cambio con las escuchas comienza a pasar desaperciba, tal vez porque para Guillemots sea necesario hacer una mayoría de canciones de más de 5 minutos para quedarse a gusto, pero para el oyenteesto no es algo necesario (y a veces es gratamente evitable).
El siguiente tramo del disco tiene bastante más jaleo. Ice Room y Tigers tienen algo de la locura necesaria para reengancharse a las canciones que desemboca en Inside, posiblemente el corte más aburrido de todo el disco. Me caigo y me levanto como costumbre escuchando a Guillemots. I Must Be a Lover, canción 7, tiene el estribillo de los grandes himnos, coreados en los conciertos que la banda luzca por el mundo. Slow Train es el camino difuso que va a parar a Sometimes I Remember Wrong, la canción más larga de todo el disco, 9:16, y termina de darme la razón en el sentido de que la duración de las canciones no tiene por que ser excesiva. El grupo, voluntariamente ha deseado que sea así, y así hemos llegado a pasar del corte 8 al 10 del disco, o bien a comenzar a escuchar este tema (con pretensión de temazo) a partir del minuto 2 y medio, y hasta el 6 con 10 segundos.
El cierre de Walk the River, nos intenta devolver al nivel mostrado en su apertura. The Basket destapa de nuevo la locura que Guillemots ya había demostrado en cortes anteriores. Dancing in the Devil’s Shoes es una canción cuyo deseo es no dejar de crecer, y la última, Yesterday is Dead, vuelve a ser algo de una longitud excesiva, con excesivas pretensiones, que no llega a redondear el disco que tenemos entre manos.
La valoración final que hago a Walk the River de Guillemots no va a ser tan mala como las líneas superiores pueden hacer creer. He salvado bastantes temas para mis mejores momentos. Estamos ante un disco pretencioso, que busca la grandilocuencia y encuentra… realmente encuentra momentos para todo. Pero supongo que lo peor que puedo decir es que Guillemots demuestra que puede hacer mucho más por el mundo de la música. Puede hacer un álbum mucho mejor. Hoy día no es necesario buscar un disco que supere la hora para quedarte a gusto y premiar al público. La gente nos dejamos engañar con facilidad, y Guillemots manifiesta una importante capacidad para engañarnos, pero con encanto y con emoción. Una emoción que emana con algunos temas al mismo nivel que echamos en falta con algunos otros. ¡Podemos pedir más!
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6,5/10