Hay un baile al fondo del pasillo. Llevas tu mejor vestido. Un largo pasillo, adornado de pequeñas y redondas luces tenues, que marca el camino hacia el gran salón. Un vestido nuevo y una diadema con cristales «strass». Es un largo y oscuro pasillo en el que oyes las risas de aquellos que caminan delante. No los puedes ver. Él te ha venido a buscar a casa. Ha saludado correctamente a tus padres y lleva una hermosa flor en la solapa. Un lilium naranja en la solapa. Con una ramita verde de gypsophila. No habláis. No te coge de la mano. Camináis a la par. Mientras los ruidos de los tacones y las risas rebotan. Rebotan y se diluyen en el extenso pasillo. No querías que fuese él. Giras tu cuello hacia tu izquierda y ves su estúpida cara de felicidad. Su sonrisa bobalicona. Sus ojos negros desencajados con el brillo dorado de los neones del baile. Negros como tus zapatos y tu flor. Una Tacca Chantrieri. La flor negra más bonita que has visto en tu vida. Os paráis. Alguien os saluda. No logras entender que dicen. Se ríen. Gritan. Son sus amigas. Te miran. Escanean tus miedos. Y atacan. Una de ellas, la del vestido rojo te pregunta si eso que llevas sobre tu vestido gris perla vintage es una araña disecada. No espera respuesta. Todos ríen. Dolor. Las risas rebotan en el pasillo. Y se diluyen. Poco a poco en el extenso pasillo. Él te dice con la mano que vayas entrando y sonríe. Una sonrisa que no habías visto antes. Das un paso. Miras atrás, intentando buscar sus ojos pero él se gira y te da la espalda, mientras con su mano derecha posa sus dedos en su hombro, dorado por el sol. Decides caminar. Seguir adelante por el oscuro pasillo. Se oye música. Y las voces rebotan en las paredes, en el suelo, en el techo y pasan cerca de tus oidos, de tu nuca. Una especie de lavadora estereofónica. Todos ríen y brillan con sus incrustaciones. Las luces se apagan. Hay gritos. Tú sientes cierto alivio. Ellos corren y chocan entreí. Ya puedes escuchar la música que suena en el gran salón. Esta todo oscuro y bailas sola.
Eso que suena en el oscuro pasillo antes de llegar al gran salón de baile, mientras él te deja tirada en tu gran día, en tu baile de fin de curso, con tu vestido gris perla vintage y una gran flor Tacca Chantrieri en tu pecho, después de que las luces que se reflejaban tímidas en los cristales strass de tu diadema, se apagasen, mientras todos gritaban y corriand y tu bailabas, eso que suena es Grimes.
Sé que hay otras formas de decirlo. Pero para mí, Grimes es eso que suena en este pasillo, mientras ella avanza. Es eso que suena y eso que ve ella. Ella. Podríamos llamarla Claire Boucher. Ella es “the marriage between the voice of a human and the heartbeat of a machine” [Bullett Magazine] . Electrónica de poso oscuro, profundo, con capas de voces, delay, ritmos rotos, ecos. Witch house (eso que todo el mundo mató, antes de crecer y al que nadie se atreve a mentar muy alto por lo que pueda pasar). Pop electrónico, dream pop, synth pop, experimental, visual, de atmósferas y efectos sonoros (y vocales).
La canadiense Claire Boucher crea Visions su cuarto trabajo después de Geidi Primes (2010), Halfaxa (2010) y Darkbloom (2011). Tercer largo. Todos ellos editados por Arbutus, sello canadiense, al que se ha unido 4AD, sello independiente inglés (Atlas Sound, Bon Iver, Ariel Pink´s Haunted Graffiti, The Big Pink, Gang Gang Dance, St .Vincent, Stereolab…) para lanzarla al mundo y más allá.
Genesis y Oblivion han sido los primeros singles y vídeos escogidos, son las primeras canciones con Infinite without fulfillment y suponen un primer acercamiento amable al disco. Canciones syht pop con echoes y delay, pero pop al fin y al cabo.
El tono del disco cambia con Eight con coqueteos Hip-hop, funk, r&b, ambientes y beats en Circumambient, hasta los acercamientos al gran salón y a su pista de baile con Be a body, Vowels = Space and Time o los experimentos vocales en Colour of moonlight.
Grimes podría acercarse a sonidos como Salem (con mucha más luz, más pop), Gang Gang Dance, Zola Jesús, St. Vincent. Melancolía y fragilidad bailable. Escúchalo aquí
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10