Después de un segundo álbum que generó dudas y de varios problemas internos en la banda y personales del líder (de adicciones y familiares), se esperaba con ganas el tercer disco de Glasvegas.
La portada y su título hacen alusión a las interferencias que se producían en la televisión hace años cuando se acababa la emisión de madrugada. Según explica James Allan (cantante y compositor), implica una gran soledad, la imagen es de alguien solo que ni siquiera cambia de canal y permanece inmóvil ante el televisor.
Se publica en varias versiones, la más interesante es una deluxe con un folleto de 40 páginas (supervisado por Allan), ilustraciones y fotos exclusivas y un dvd acústico grabado en una iglesia del siglo XIX en Glasgow.
El disco tuvo dos adelantos a su publicación, I´d Rather Be Dead (Than Be With You) e If, que daban una imagen clara de por dónde iban los tiros. En la primera se reconoce la vertiente más melódica con piano de acompañamiento (al igual que Choices) e If es la más “animada”, dentro de las posibilidades de una banda que no son precisamente la alegría de la huerta.
La canción que da nombre al disco y que también lo abre, Later…When The TV Turns To Static es una de las que podíamos llamar clásicas en su discografía y termina con una bonita vuelta a la calma tras la tempestad.
Quizá las más destacables sean Youngblood y All I Want Is My Baby, las canciones más Glasvegas, donde sus señas de identidad se ven con más claridad.
La banda escocesa sigue mostrando algunos de sus puntos fuertes: épica, drama y emociones hasta el fin, pero no consiguen mantener el nivel compositivo que los hizo conocidos y no tiene pinta de ser el disco de la consagración.
Las críticas han sido mejores que el disco anterior Euphoric Heartbreak (2011) pero nada que ver con el debut Glasvegas de 2008, y con razón, porque de momento no han vuelto a conseguir esos grandes hits como Geraldine o Daddy´s Gone. La pena es que con el paso del tiempo y de los discos publicados se empieza a perder la esperanza.
Esperemos que no haya que esperar mucho para la publicación de un cuarto disco y que Allan y los suyos nos lleven la contraria y hagan un disco a la altura del primero. O a la altura de sus directos, donde se disfruta más la épica del grupo escocés.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 5.5/10