Siguendo con la tendencia de mezclar lo folk con otros estilos o instrumentos, como es el caso de Crystal Fighters con los tradicionales vascos o TV on the Radio que unen elementos afro americanos con guitarrazos, tenemos ante nosostros a Givers, procedentes de Louisiana. La mayor parte de ellos se conocieron en la universidad y algunos tocaron en una banda en la que predominaba el Cajun, con lo cual la mezcla de los estilos estaba asegurada. Después de un EP, lanzan su primer disco, In Light, en la cual se consolidan como banda “hippy-pop-folk”, por definirlo de algún modo. Sí, estas tendencias se aprecian en la primera escucha de su disco en varios elementos: las voces, masculina y femenina, la percusión variable, donde se intuye el sonido de algunos crótalos o campanillas y las melodías, casi todas muy frescas, animadas y optimistas. De hecho, el primer corte en este disco, canción que inyecta una respetable dosis de alegría, Up Up Up fue la elegida para publicitar la FIFA 2012 en Estados Unidos. En ella, aparte de los mencionados elementos, se puede apreciar una movida guitarra que da mucha personalidad a la canción, así como cambios de ritmo a través de los que se maneja el clímax, efectos que hace muy difícil no reparar en ella.
Si empezamos a escuchar el disco por aquí, es muy fácil querer seguir, dado lo pegadiza y original que suena esta canción, pero si seguimos adelante, con los mismos elementos pero con ligeras variables, puede ser un poco cansino. La voz femenina es demasiado aguda a veces, y esa ingenua alegría llega a cansar en algún momento. Cuentan con buenos temas en la misma tónica que el primero como Meantime, de nuevo con una apreciable guitarra o Saw You First, ritmo muy pegadizo y un buen estribillo para cantar y chillar en directo.
Sin embargo, los que canta la componente femenina, Tiffany Lamson, también percusionista, como Ripe o Atlantic, suenan demasiado hippie años sesenta, melifluos y sosos, algunos de ellos coronados por el repelente sonido de una ocarina o similar. Tal vez por la agudeza vocal, y el contraste más pronunciado de una voz masculina, el efecto de Taylor Guarisco, guitarrista y cantante principal, que puede que sea el elemento más rockero y que contrasta más con el resto, es el que les da ese elemento de potencia que les hace distintos a cualquier otra manifestación musical de origen folkie.
El mejor lado de este disco en general es que todas sus canciones nos llevan al verano, el calor, las vacaciones, el sol y la fiesta, para muchos de nosotros resumido en una palabra: FIB. Ya sea por que se celebra en julio, al lado de la playa y en un ambiente de lo más festivo, aparte de los jovenzuelos británicos borrachos, por desgracia, cada vez más, este tipo de música se asocia fácilmente a este tipo de ambientes y diversión.
Se les ha comparado con Vampire Weekend (cierto, estilo similar) por sus melodías, o con Mystery Jets, pero no hay que olvidar que es su primer disco, son jóvenes y tienen tiempo para evolucionar y experimentar con otras tendencias, ya que la ejecución de su música es muy buena. Tal vez si siguen así, llegan al supremo nivel de Arcade Fire, tal vez se queden así y sean la perfecta banda para tocar en soleados festivales veraniegos.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 6.5/10
