Los cimientos de lo que parecían estar construyendo Friendly Fires se tambalearon cuando lanzaron Kiss of Life, un single que no estaba incluido en el álbum, y que suponía un cambio sustancial en la música de la banda. Ya no se tiraba de sintetizadores y de guitarras a la manera de temas como Photoboot o White Diamonds. Ahora la banda apostaba por la música tribal y los sonidos tropicales, y parecían apearse de la escena más moderna para apostar por unas melodías mucho más orgánicas. A pesar de ese giro, los británicos seguían sonando de lujo y enganchaban. Ahora bien, ¿qué podíamos esperar de su segundo álbum? ¿Qué volvieran al sonido del debut? ¿Qué apostaran por el experimento de Kiss of Life? ¿O ya que estaban, se lanzarían a explorar nuevos terrenos?
El enigma quedó resuelto hace unas semanas cuando los chicos colgaron en streaming su segundo larga duración al completo. Y descubrimos que Pala, que así se llama el trabajo, era una continuación de lo iniciado con los singles extra. Jack Savidge, batería de la banda, aseguraba en una entrevista a NME que se han alejado de sus “orígenes” y han apostado por lo creado a partir de temas como el ya mencionado Kiss of Life o Jump in the Pool, en lo que ellos consideran una “progresión natural” y no un punto y aparte.
Ahora ya no tienen tanta presencia los teclados y sintetizadores; los sonidos tropicales, los ecos de danzas tribales y el guiño permanente a los 90 se convierten en las señas de identidad de un álbum vertebrado por una potente percusión y una instrumentación mucho más rica y variada que en el primer álbum. Hawaiian Air, Blue Cassette y True Love son la prueba fehaciente de este renovado sonido Friendly Fires, y son los temas más contundentes. El single de presentación, Live Those Days Tonight, explora más la vertiente noventera, de la misma manera que lo hace Helpless, aunque esta última canción está teñida de la sofisticación que caracterizó el debut. No hay que olvidar que, como ellos mismos dicen, Pala no es un rompe y rasga con Friendly Fires, sino una progresión, y ello queda demostrado en Chimes, uno de los mejores cortes del LP.
Solo hay espacio para una “balada”, y no sé si se puede denominar así a Pala, un tema lo suficientemente seductor y magnético como para hacernos dudar de si una balada, tal y como las conocemos, pueden sonar así.
Lo que está claro es que Friendly Fires están sabiendo jugar sus cartas, a pesar de que el riesgo de cambiar de estilo con tan sólo un larga duración en la calle podría haberles perjudicado. Sin embargo, han sabido mantenerse fieles a sus principios, se han dejado guiar por lo que les apetecía hacer, y han acabado apostando por el caballo ganador. Pala es 100% recomendable, y más con el verano a la vuelta de la esquina.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8.5 / 10
