Fabián es un tipo sigiloso pero atrevido. Pasito a pasito, casi de puntillas, el leonés ha llegado hasta su cuarto disco con su voz singular, frágil, herida, y su romántico esmero por cada detalle de su música. Arriesgándose desde la autoedición, a Fabián se le compara habitualmente con Nick Drake, Elliot Smith o Josh Rouse por su inclinación a la melancolía, pero sus canciones exigen ya dejar de lado los símiles para hablar de una sensibilidad verdaderamente personal.
Por todo lo anterior, puede extrañar el comienzo de su último disco (La Brisa Leve), La Luz Distinta (La Viejita Música, 2013). En la tierra quemada arranca con la banda al completo y Fabián cantando con convicción: “¿Qué clase de incendio eres tú?”. Sigue La luz distinta, radiante single y probablemente la canción más pop que haya hecho, y alguno quizá se pregunte dónde quedó aquel cantautor tímido que se acompañaba sólo de su guitarra.
La respuesta está en 9, perfectamente reconocible para los que nos enamoramos de Después Del Incendio Y Otras Cosas Así (La Viejita Música, 2011). Aquí vuelve Fabián como el chico que confiesa sus dudas casi a susurros (“Yo sólo buscaba un temblor capaz de derrumbar la clase de infierno más frio y oscuro”). Las dudas, la huida y la nostalgia siguen siendo los ejes de las letras, siempre envueltas en un halo de intimidad que nos hace sentir casi como espías de sus inquietudes. Así nos lleva al Madrid de Tribunal y Malasaña en Maravillas, con la voz de Zahara como acompañante. Y con sutileza y originalidad, es capaz de dibujarnos la felicidad con un recuerdo de lo más privado («Ayer por fin soñé que te secaba el pelo»).
En cualquier caso, hay dos canciones por encima del resto. La primera es No tengas miedo, una muy optimista visión de lo valioso que dejó una relación de pareja ya rota, quizá la letra más madura del disco. La segunda, por significativa, es Todas las aves del sur, con la colaboración de Quique González. Admiradores el uno del otro, estaban destinados a encontrarse y Fabián reserva para tan especial momento una canción maravillosa sobre una escapada a algún lugar mejor.
No se puede reprochar a Fabián que no fuera sincero con el título. En efecto, hay nuevos aires y nuevas luces en su último trabajo, con algunos pasitos más allá de lo que nos tiene acostumbrados, pero sin perder en ningún momento el centro de gravedad: ése que le sitúa como uno de los aventureros más discretos, humildes y únicos del panorama actual.
Si os apetece descubrir este disco en directo, mañana jueves Fabián estará en la Sala Sol de Madrid.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7.5/10