Desde que apareciera este Diamantes hace unas semanas, El Columpio Asesino arrasa en Youtube y en plataformas como Spotify. No teníamos material nuevo de los hermanos Arizaleta y compañía desde 2008 y ya empezábamos a acusar la sequía, aunque los nueve temas que lo componen podrían resultar poca cosa para los más sedientos. Aún así, son un buen regalo, todo un oasis, para completar la metáfora.
Diamantes es el cuarto disco ya de la banda de Pamplona con el que, por si quedaba alguna duda, se consolidan aún más dentro del panorama nacional. Aunque sigo sin ser capaz de clasificarlos, porque El Columpio Asesino tiene una increíble capacidad para pasearse por el pop más indie, el punk, el rock y hasta la electrónica. Pero hay algo que está claro: la cosa va para arriba. Y no es que yo siga su carrera tan de cerca como para conocer su biografía al dedillo, pero creo que con Diamantes el grupo continúa su carrera en ascenso. El disco es, a mi parecer, lo que se esperaba de ellos, es la evolución lógica. De hecho, cuando el primer tema, Perlas, habla de ser «animal de corral», no sé por qué, pero yo, no es que vea una gallina exactamente, pero lo relaciono con La Gallina, su anterior trabajo.
Se ve que el fichaje por Mushroom Pillow le ha sentado muy bien al grupo. Siguen siendo los mismos y conservan ese sonido tan característico: electrónica y sintetizadores, toques ochenteros, letras sencillas y repetitivas…El Columpio Asesino no ha cambiado, en esencia, pero tras tres años de silencio sí que se pueden apreciar ciertas variaciones o novedades en Diamantes. La primera y gran novedad, con la que ya nos encontramos al escuchar Toro, es que la voz de Cristina Martínez sale de los coros y cobra protagonismo en sí misma. Buena muestra de ello, además de Toro, es el tema MGMT, que canta prácticamente sola. Ha sido un grato descubrimiento. En cuanto a las letras, han metido la directa. No abandonan por completo el enigma al que nos tienen acostumbrados, pero sí que nos sorprenden de vez en cuando con expresiones directas, sencillas y de lo más «callejero» que, por los comentarios que se pueden leer en la red, han sonrojado a más de uno y otros las han tachado de vulgares. A mi me parece que encajan a la perfección, pero que cada uno juzgue por sí mismo.
Entrando ya en las nueve joyas que conforman el disco, en un primer vistazo nos encontramos con una versión del On the Floor de We Are Standard y una revisión del tema de J. Cale, The Endless Pain of Fortune, que es Cisne de cristal. Perlas arranca con un ritmo marcado que parece tranquilo en un principio, pero que va ganando intensidad con el correr de los minutos. En Toro tenemos un single en toda regla que tira de potentes guitarras y de un estribillo pegadizo. Es el tema más luminoso y el que más se acerca al pop de todo el disco. Es muy recomendable, por cierto, su videoclip, un trabajo que Virgili Jubero ha rodado entre Normandía y París y que está inspirado en películas como Tras el corazón verde o The Hunger.
La canción que da nombre al álbum, Diamantes, parece tener un tono más oscuro, al igual que Corazón anguloso, que es como un mantra. Dime que nunca lo has pensado me recuerda a La Buena Vida por ese aire tranquilo y esa sencillez con la que parece salir la letra. Pero, si hay un tema que me tiene hipnotizada, ese es MGMT. Su órgano como sacado de una iglesia al principio, la voz suave de Cristina y sobre todo esa letra recitada al final tan genial, pero que se llevaría algún pitido de censura para muchos oídos, convierten a MGMT en una canción que te engancha. Y por último MDMA, un tema instrumental en el que dejan que por fin explote ese sonido electrónico que nos acompaña durante todo el disco y que da buena cuenta del potencial de El Columpio Asesino en este estilo.
En fin, aunque el disco parece decaer después del impacto causado por Toro, nada más lejos de la realidad. Diamantes gana con cada escucha y esperemos que el directo le haga justicia. Oportunidades para comprobarlo habrá de sobra porque el grupo se va a pasear por varios festivales: Tremendopop en Huesca el 9 de abril, el 21 de mayo en el Territorios de Sevilla o el Contemporánea el 29 de julio son sólo algunos de los que están en la lista. Desde luego, es una buena forma de celebrar los 10 años que cumple la banda desde su actuación en el Proyecto Demo.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10
