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CRYSTAL FIGHTERS – CAVE RAVE

Nunca es fácil hablar de la música de Crystal Fighters, ya que en ocasiones da la sensación de ser sencilla y trivial, pero en su forma y fondo, es más compleja y elaborada de lo que a simple vista parece. Ahora en Cave Rave, se enfrentan a ese segundo álbum que a muchos entierra en vida, musicalmente hablando. Star Of Love, fue su impulso, pero con este segundo largo la información vino a regañadientes.

Y quizá sea esa maniobra la que ha hecho que esperásemos como agua de mayo nuevo material. Y el nuevo material acierta, entra de primeras, es divertido, energético como sus conciertos, vivo, lleno de color y entusiasta. Eso se ve en los dos primeros cortes, Cave y LA Calling. Ritmos africanos, electrónicos y acústicos. Sí, todo en uno. Seguramente tenga que ver la incorporación en la producción de Justin Meldal-Johnsen, para cohesionar todas esas ideas en un resultado que resultara bueno y resolutivo.

Es extraño pensar que ritmos tan dispares quepan en uno solo. El ejemplo es You&I, donde se mezcla voces calidad, toques hawaianos (si, hawaianos) y guitarras. El resultado es una canción descarada. Después de escuchar canciones como las que firman Crystal Castles es difícil entender en ocasiones de dónde sacarán esas ideas e influencias para ponerlas sobre las notas, unos chicos de Londres, con ascendencia española y que sienten devoción por el País Vasco. Por eso, si, no podían olvidarse de ese instrumento que han internacionalizado y de los que se han hecho pioneros en la escena indie, la txalaparta. Cuando les escucha da la sensación de estar escuchando en ocasiones a M83 (obvio después de nombrar a Justin), a Vampire Weekend o a los MGMT más alocados.

El resto del álbum se mueve en lo ya mencionado, ritmos regionales mezclados con electrónica, como en No Man, pop simplista como en Are We One o tiempo para baladas como en These Night y Everywhere. Quizá puedan parecer poco diez canciones, pero el ritmo que imponen desde el minuto uno es como para no quedarse quieto a esperar, algo similar a sus directos.

El resultado es un viaje por la sabana africana con parada en los mejores clubs de electrónica a pie de playa de Suramérica junto a una idea fija de mantener un pop alegre, sencillo, pegadizo y lleno de vitalidad.

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7.5/10

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