InicioDiscos – ArchivoCOLDPLAY - MYLO XYLOTO

COLDPLAY – MYLO XYLOTO

COLDPLAY - MYLO XYLOTODespués del primer single que lanzaron, Every Teardrop is a Waterfall, dejando a muchos fans medio descuajaringados por la inclusión de un fragmento idéntico al legendario Ritmo de la noche, de lo más cutre que nunca hemos oído en verbenas y discotecas de hace unas décadas o similares, Coldplay lanzan su disco entero, Mylo Xyloto, y para qué vamos a engañarnos, los oyentes sufriendo una preconcepción del mismo un tanto negativa.

Este hecho no sólo se produce por el mencionado single de presentación, sino porque en sus últimos trabajos queda bien poco de lo que les lanzó a la fama, de ese sentimentalismo contundente y simple que nos llegó a muchos al alma, por sencilla que fuera la melodía, por simple que fuera la letra o incluso el videoclip. Sí, para todos aquellos que les vimos nacer, ese Yellow, ese “for you I’d bleed myself dry” (por ti me desangraría hasta quedarme seco) de su primer disco, ese videoclip que consiste en Chris Martin caminando por una playa invernal a la vez que amanece en un solo plano secuencia, incluso el Clocks posterior de su A Rush of Blood to the Head (2002), con ese punto inquietante, a la vez que esas canciones con un piano sencillo de fondo, Martin y sus falsetes… y podríamos seguir enumerando cualidades que nos conquistaron. Todo eso que tanto nos transmitió parece que se quedó en el cajón de los recuerdos, ya que no llegamos a ese grado de emoción musical que tanto nos decía con tan poco. También es cierto que los problemas que tuvieron con su último Viva la Vida and All his Friends (2006), cuando el guitarrista Joe Satriani les acusó de plagio, tema sospechosamente resuelto a través de un pacto extrajudicial, entre otras cosas, es algo inevitable de recordar cuando nos enteramos de que han sacado un nuevo trabajo.

En cualquier caso, si escuchamos aisladamente, intentando no darle tanta importancia al pasado, nos encontramos con un disco conceptual, bien producido, con algunos temas que se oyen de fábula, todos ellos seguiditos.

Bien, inyectémonos algo de positivismo. El tema que abre el disco después de la intro, Hurts Like Heaven, puede llegarnos, es una buena canción junto con algunas más como Paradise o Don’t Let it Break Your Heart, en los que ciertos rasgos que nos hacen reconocerlos, como el piano y algunos arreglos de cuerda muy acertados, hacen de ellas canciones que no están nada mal. El problema es que las ganas de quitarlo y ponernos con otra cosa se van acentuando a medida que seguimos escuchando. Es un disco con altibajos a los que nos cuesta encontrarles sentido, tal vez se han empeñado más en conectarlos que en expresar algo a través de ellos. Algunos temas no están mal y ahí paramos de contar. Gran tropezón cuando llegamos a Princess of China, con Rihanna cantando a dúo un tema de lo más “easy listening” que podamos oír, absolutamente comercial y dirigido a las grandes masas de un modo demasiado evidente como para que gente que escucha cosas más variadas le pueda gustar.

Sensación final después de haberlo oído varias veces, intentando no vernos condicionados por su anterior producción: pocas ganas de volverlo a escuchar. Definitivamente y para mentes que lo esperaban con optimismo, un fiasco. Triste pero demasiado evidente.

 

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 4/10

Salir de la versión móvil