Cloud Cult, banda de Minnesota experimental, original y en ocasiones inclasificable, no sólo por su música, sino también por su actitud en los escenarios y por su constante variación de músicos, acaba de sacar su décimo álbum, Light Chasers. Los anteriores discos tienen todos su miga, ya que estos Cloud Cult son bastante insólitos y la sensación de que hacen lo que quieren, algo poco frecuente y muy valioso, les hace más atractivos aún.
La verdad es que es difícil definir este disco, ya que en él se combinan varias tendencias y no es posible para mí decir cuál de ellas me gusta más. En general, mezclan elementos tradicionales (algunos trozos parecen bandas sonoras y otros están muy cercanos al country, tanto en instrumentos como vocalmente), con fragmentos actuales. A menudo estas estructuras clásicas son interrumpidas a base de guitarrazos, voces distorsionadas, coros y sonidos de fondo… o no. Lo importante, de todos modos, es que el resultado final es una gozada.
En algunos temas, como el primero, Unexplainable Stories, ocurre esto; cello, coros, hasta que una potente guitarra lo interrumpe todo a la vez que tenemos sonidos electrónicos de fondo. Esta mezcla ocurre de distintos modos en otros temas; Today We Give Ourselves To The Light, aunque predominan los coros y el cello, se rompe la base de canción de coro con unos contundentes guitarrazos. En You’ll Be Bright (Invocation p.1), seguimos con el aspecto hímnico, aunque lo que destaca es el magnífico crescendo de potencia instrumental e invocación vocal, que te pone los pelos de punta. The Guessing Game, al igual que en The Exploding People o Dawn se da una distorsión de voz que le da un toque moderno totalmente inesperado y totalmente integrado en los demás elementos populares.
Aunque, todo hay que decirlo, también podemos encontrar temas absolutamente tradicionales que siguen parámetros ya conocidos (esto es muy fácil de decir pero muy difícil hacerlo bien, que conste) sin quitarles ningún mérito, ya que son canciones buenísimas; Running With The Wolves (parte del EP previo que editaron hace unos meses); Responsible, melódica y muy tierna; Forces of The Unseen, más tirando al rock/folk, y mi preferida de todas estas, You Were Born; sencilla, preciosa, de las que parecen salidas directamente del corazón, aunque tal vez sea por la relación de ésta con la súbita muerte del hijo de dos años del líder, Craig Minowa y su actitud de celebrar su vida, difícil pero valiente actitud.
En el resto de canciones hay algunas totalmente experimentales e inclasificables para mí; The Interference, o The Contact, dan un pequeño descanso auditivo que prepara al oyente para lo que viene detrás.
En resumen, el resultado de esta experimentalidad en este disco me parece fabuloso, imposible no reaccionar oyéndolo. Y si les vemos en directo, difícil porque de momento están de gira por Estados Unidos, puede ser una experiencia de lo más original, ya que pintan cuadros a la vez que actúan (son artistas polifacéticos que tienen cancha para hacer lo que consideren) y están haciendo una película, No One Said It Would Be Easy en la que hablan de estas experiencias.
Para muchos una cosa rara, para mí un disco muy bien hecho; vamos, una joya de las que no abundan; estupendamente rara.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 9/10
