Carlos Sadness regresó en febrero pisando fuerte con La Idea Salvaje, un disco de 11 a 13 cortes, dependiendo de si tu edición es la normal o lo estás escuchando en streaming en Spotify.
Como con cada trabajo, Carlos se reinventa y da un giro a sus letras y música. Dudando de un cambio tan drástico como el que vivió en el paso de su etapa de Shinoflow a la salida de Ciencias Celestes, Sadness le da una vuelta a su música alejándose cada vez más de lo rítmico y evocando un paraje mucho más indie, pero siempre fiel a su esencia.
Tras presentar su nuevo trabajo con el single Perseide, el compositor e ilustrador nos ofrece un disco de gran variedad cromática bastante más tropical, sobre todo en sus temas Miss Honolulu o Bikini, y menos india que su Ciencias Celestes o en especial, Monteperdido.
Cada vez adentrándose más de manera justa en el panorama indie español, con guitarreos y letras que podrían pertenecer a cualquier grupo consagrado como Vetusta Morla o los Love Of Lesbian. Por cierto, el cantante de esta última banda, Santi Balmes, es el acompañante de Carlos en un tremendo No vuelvas a Japón.
Tony Doogan produce a Sadness como ya hiciera con Russian Red o Belle&Sebastian.
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