Da igual lo que hagan. Hay personas que hagan lo que hagan, por su ingente gusto, van a resultar conmovedoramente sublimes. Me refiero a cualquiera de sus acciones. Existen – por alguna razón – personas que tocan algo y lo convierten de manera espontánea en bonito. En bien hecho e inesperadamente alegre. Y tierno.
Si uno se toma las cosas en serio probablemente, después de un tiempo, llegue a ese punto desde el que todo se entiende como algo serio. Y riguroso. Y ¡quién quiere eso!
Belle & Sebastian – referencia de drama al uso para muchos (muchos) guionistas de comedia amoureuse – han sido durante mucho tiempo ocultamente asociados a la dichosa pregunta de ¿Escucho música pop porque estoy triste o estoy triste porque escucho música pop? ¿Qué va antes el huevo o la gallina? Pues a lo mejor si dejas de preguntar y te chocas contra esa farola, como distraído, podemos dejar algo resuelto.
Nadie sabe. Pero Belle & Sebastian son otros grandes indiscutibles. Si no te gustan Belle & Sebastian es que Dios – que son dos, y son hermanos, de apellido Coen – te ha regalado una patata por gusto. Y ¡eh! No pasa nada. Pero estás perdido.
The Third Eye Centre (Jeepster/Matador Records, 2013) es una recopilación de mezclas, caras B, rarezas y reinterpretaciones en clave de MÚSICA. Podría aceptarse – por rigor – que hay canciones country, bossanova, jazz, folk, pop. Todo está contenido, pero el lío de las etiquetas me resulta tan reiterativo cuando hablamos de algo con lo que llevamos bastante tiempo entendiéndonos que, oigan, no pienso seguir por ahí.
Lo mejor, a pesar de lo que diga o deje de decir, en el caso de bandas como Belle & Sebastian es sentarse y poner el disco para escuchar de fondo. Terminarán apretando los dedos de los pies, en movimiento, con los cinco sentidos puestos en la joya.
Desde la obertura con I’m a Cuckoo (Remix de Avalanches) a la clausura con el baile de The Life Pursuit puede uno volverse majareta pasando por el saxofón que da comienzo a Heaven in the Afternoon (al que sigue la siguiente cita: ‘I love you like I love my blood, I love this town, I love you just as much.’) es que ojo, amigos. El remix (Richard X Mix) de I Didn´t See it Coming y ese Stop, Look and Listen. Hay un bucle de semanas en varias de las canciones del disco. Y no es para menos.
Después de escucharlo, a lo mejor – con un poco de suerte – no necesita uno vacuna de la gripe para este invierno, ni inmunizarse para ver el telediario mientras come, ni relacionarse vía WhatsApp. ¡Y quién no querría algo así!
Belle & Sebastian: haciendo mejores personas desde 1996.
PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 8/10
