InicioDiscos – ArchivoBE: Beady Eye (2013)

BE: Beady Eye (2013)

Os confieso que la última vez que vi al pequeño de los Gallagher (Liam) fue pasándoselo teta en el primer concierto de regreso, en Barcelona, de los Stone Roses. Pensé para mi: ¿qué pasa con Beady Eye?, ¿se habrá rendido Liam al poderoso Noel, cuyo disco en solitario y directo demuestran, de sobra, su enorme talento? Aquí si me leyera Liam, me soltaría unos cuantos despropósitos en forma de fucks varios. Diría algo así cómo: ¿qué coñ* dice esta tía? y demás.

Pero es que aquí, quien escribe, no va a ocultar su siempre predilección por Noel. Antes de que se me note demasiado, ya lo digo yo. ¿¡Qué se le va a hacer!? Y es que además me lo ha puesto fácil el mayor de los hermanos. Méritos no le han faltado para seguir teniéndole más cariño, sobre todo musical, al gran fucking (ahora lo digo yo) genious de la música británica.
Y es que no sería sensato escribir la reseña del último disco de Beady Eye sin obviar esto.
Pero como las comparaciones son odiosas, también, hasta aquí mis referencias a ‘Noelio’. A partir de este punto, y aparte, vamos a intentar hablar única y exclusivamente de Liam, no se nos vaya a enfadar más.

Y es que una cosa no quita que haya querido opinar, que no criticar, el disco de Liam, y hacerlo sin prejuicios y sin dejarme intoxicar, demasiado, por el mal regusto que me dejó su primer disco en solitario sacado hace un par de años, Different gear, still speeding (2011). Era clásico, incluso algo añejo, dirán algunos. Primera toma de contacto después de su divorcio con el hermanísimo. Primer round de dos pesos pesados que se odian, pero que juntos, ya sabemos, son dinamita pura.
Dicho esto, si hay algo que NUNCA podrá igualar Noel (ya dejo de hablar de él, lo prometo) es la voz nasal tan característica de su hermano y su actitud ante el público, que le hacían ser el ‘alma mater’, aparentemente, de la desaparecida banda. Y digo ‘aparentemente’ porque ya sabéis, a estas alturas, quien era el cerebro…

En BE, de BEady, la banda parece querer reafirmar su estilo. Suponemos que de ahí BE. Y si lo escuchamos con detenimiento ‘podríamos’ encontrar alguna que otra pincelada, algún que otro regustillo a Oasis. Pero un Oasis algo insulso. (Preparada para otra tanda de fucks varios, Liam).

Por otra parte, parece que la banda se lo ha tomado en serio y ha pulido un poco el rumbo de su sonido. Para muestra las QUINCE canciones que componen BE. Donde destacan, por encima de todo,  las BALADAS, (podríamos contar hasta seis. Con lo que podemos decir que la mitad del disco son temas donde Liam y compañía muestran su lado más dócil) que se van trenzando, de vez en cuando, a temas más roqueros y bailables. ¿Se nos habrá vuelto más sensible el pequeño Gallagher? Entre las baladas, podemos destacar Don’t Brother Me de más de siete minutazos o Ballroom Figured, Soul Love, con ciertas reminiscencias a Oasis.

Entre los temas más roqueros destacamos Shine a Ligh, de reminiscencia psicodélicas de los sesenta y setenta, o lo que los expertos hacen llamar ‘neopsicodelia’.
La cara más canalla y rockera de Liam también sale a relucir en Flick of the finger, que abre el disco. Ahí ya podemos imaginar a Liam moviéndose, dejándose caer y machacándose las cervicales, micrófono en alto. Pronto le podréis ver el Benicàssim, Fibers. Ya no queda mucho para ello.
Face the crowd, otro de nuestros temas favoritos, da muestra de ello también.

En resumen y en conclusión, Liam. Que BE no está mal. Sin duda mucho mejor que el primer Different gear, still speeding, que nos dejó algo fríos. Progresas adecuadamente, al parecer. Así que de un aprobado justillo pasas, según nuestro criterio, a casi un notable, amigo. Porque se ve, que te lo has tomado un poco más en serio. Pero todavía te falta, si lo que pretendes es igualar, ya no digo superar, el excelente trabajo en solitario de tu hermano. Irremediablemente tengo que volver siempre a Noel. Mis disculpas de antemano.
Venga, es la hora de que me lances unos cuantos fucksLiam

PUNTUACIÓN CRAZYMINDS: 7/10

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