Damos la bienvenida a los chicos de Niño Burbuja que se estrenan hoy con un diario de grabación en el que nos contarán los avances de su nuevo EP. Desde Red Bull Estudios para el resto del mundo, Niño Burbuja:
Siempre renueva uno la ilusión por hacer más y mejor música cuando va a entrar de nuevo al estudio. Es un poco como si se parasen las máquinas. Haces menos conciertos porque le quieres dedicar el máximo tiempo posible a desarrollar las canciones tanto como puedas y la vida musical del grupo gira en torno a eso.
En nuestro caso fue porque veníamos esperando esta grabación desde hace muchos meses por cortesía de Red Bull al haber ganado el Indomesticables el año pasado, dándonos la oportunidad de grabar durante 5 días en el increíble estudio que tienen en el Matadero de Madrid. Al final nos decidimos por producir cuatro nuevos temas que darán forma a un nuevo EP que esperamos de cara al otoño.
El primer día de grabación suele ser en el que hay más nervios, ya que no sabes muy bien cómo van a ir las cosas a nivel técnico y también sin saber la química que vas a tener con el ingeniero y si pillará bien el «rollo» de lo que quieres hacer. Por suerte para nosotros, Oswaldo Terrones es un profesional increíble y una gran persona y las cosas van muy fluidas.
Cuando llegamos para descargar, Oswaldo lleva varias horas de trabajo, ya que han instalado una mesa de 24 canales 100% analógica, una Sony MXP3000 que tenemos la gran suerte de estrenar. Para la batería, a pesar de que el estudio cuenta con un backline muy amplio con una Gretsch y una Yamaha Beech, optamos por usar la nuestra.
En esta ocasión hemos pensado mucho en el sonido de las baterías que queremos grabar y le buscamos bien el punto a la microfonía. La suerte de tener 5 días para 4 temas es que nos podemos permitir un buen rato para jugar con las posiciones de los micros; el surtido de microfonía del estudio es impresionante y casi todo el material es de alta gama. Parece a veces que no, pero tener a tu disposición todo este material marca una diferencia importante.
Grabamos unas primeras tomas y decidimos cambiar ligeramente la configuración de los timbales, ya que sonaban demasiado matados. Buscamos un sonido muy disco para las baterías de este EP, pero sin pasarse. Al cabo de un rato tomamos, junto a Oswaldo, la mejor decisión de todas: añadir un par stereo de micros de ambiente para captar el global de la sala. Le da a la batería una amplitud increíble.
Marco normalmente graba las baterías rápidamente y esta vez no es excepcional. Nos bastan un puñado de tomas por tema y, al final, el que parece más fácil de los tres es el que más nos cuesta y el que necesita algo de edición. De los cuatro temas del EP solamente tres necesitan batería, así que todo va muy fluido y muy bien. Mientras, Cristian sufre viendo al Barça contra el Paris St.Germain en los cuartos de Champions y nos comemos las patatas fritas de Marco.
Al final del día aprovechamos el hueco restante para grabar unas líneas de sinte imprevistas con un Juno-60 que anda por el estudio a préstamo. Normalmente los sintes los llevamos hechos de casa, ya que en los estudios no suele haber mucho material y cuesta tiempo sacarles partido, pero tenemos la suerte de que esta semana cuentan con un Minimoog Voyager y un Juno-60 y con sintes tan monstruosos es muy fácil sacarles partido.
La suerte de grabar en Madrid es que te puedes volver a casa a descansar tras la sesión en el estudio y nos vamos más que satisfechos con nuestro primer día de grabación.
Niño Burbuja: Diario de grabación (I)
