La semana pasada nos enteramos de la vuelta de White Lies. Big TV se llamará su nuevo trabajo y Getting Even es su primer adelanto. Esto merece la reunión de la redacción para ver qué nos parece. Es ya el tercer disco del trío británico y esto es lo que ellos dicen de él: “Sigue siendo nuestro sonido, sólo que con menos guitarras y menos de todo en general. Puedes oír todo lo que se está reproduciendo. Cualquier persona que nos ha seguido desde el principio y ha visto nuestra evolución estará encantada con el álbum”. Ahora, opinamos nosotros:
Jordi Teixidó: Cambio sorprendente de este banda prometedora. Abren las puertas a la electrónica, y les ha quedado un single de presentación realmente bonito. Siguen sonando a ellos y en eso ayuda la grave voz Harry McVeigh, pero en lo que parece va a ser una nueva etapa del grupo, se les escucha más orgánicos si cabe, más conjuntados y con una buena producción. A ver si en este nuevo trabajo se dejan llevar un poco más y no suenan tan anquilosados y prefabricados como sus anteriores trabajos. El tema nos dice que los volvamos a escuchar, que han vuelto y no para arrastrarse. 8/10
Carlos Morán: Interesante y esperada vuelta de White Lies, con este Getting Even. Tintes electrónicos y la seña de identidad de White Lies con voz poderosa, guitarra y batería.. Suenan frescos y recuerdan mucho a sus inicios, seguramente por ello la canción entre de primeras. Sintetizadores ochenteros pero sin pasar de moda. El corte aporta esperanza al que puede ser un gran trabajo. De momento, su presentación, saca nota. 7/10
David Arias: El tercer disco suele ser definitivo para comprobar el recorrido de una banda. Escuchando Getting Even puedes apreciar la sobriedad de una banda madura a la que le espera una carrera prodigiosa si las cosas no se acaban torciendo por muchas noches o por malos amores. Sin duda, estamos ante uno de los estandartes más refinados y sofisticados de la nueva ola del post-punk británico. 8/10
Álex Vidal: Mal cuando la primera influencia que acude a la cabeza al escuchar la intro es Camela. O bien, si uno es desprejuiciado. Un tema apañado, por otra parte, pero con esa rigidez tan propia de White Lies. Ni chicha ni limoná. 3/10
Raúl Covisa: Lo mejor de la canción es la esencia o el recuerdo de Depeche Mode al empezar a escuchar la canción. Coge una fuerza impresionante en el estribillo y lo transmite muy bien. Otra cosa interesante son esos fugaces guiños rockeros fusionándose con la canción y sin bajar llegan hasta el final creando una canción increíble. 8/10
Silvia Tinoco: No sigo especialmente la carrera White Lies y quizás eso me quite los prejuicios que te pueden dejar sus anteriores trabajos. A la vista de su imagen promocional, siempre me ha parecido un trío con clase. Tomando como referencia sólo esta canción, el tema entra bien desde el principio, con presencia en la voz, con una buena guitarra, con los sintetizadores que le dan ese toque ochentero… Suena sofisticado, suena a White Lies. 7/10