El ciclo Charco comienza. Noche del martes al miércoles. Calle Jacometrezo. Giacomo Da Trezzo. Café Bérlin. Madrid. Sold out.
Empieza el frío en Madrid. Dentro calor. Subimos la majestuosa escalera del Café Berlín.
Concierto 1. Ya suena Camila Moreno y su Panal. Las abejas bailamos. El maravilloso baile de las abejas. Metáfora/imagen/parábola.
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La voz de Camila desgarra. Hay menos falacias al otro lado del charco que a este lado en cuestiones de estilo. Si esto es indie, si esto no. Sí es no. Si no lo es. Es música. Y suena bien. Camila Moreno tiene una preciosa voz y se acompaña muy bien. Música bien vestida, batería de golpes marcados, guitarras, etc. No puedo ver más. Sala llena. La voz de Camila resquebraja y emociona. Convence. Exponen su música traída a este lado del charco desde Chile. Folk-oscuro con garra y músculo. Canciones para enterrar muertos. Luces fuera. Micrófonos fuera. Silencio. Escucha. La voz de Camila desgarra. Recomendable.
Concierto 2. Tulsa. Miren Iza. Exorcismo. Tulsa renace de la nada. De la psiquiatra en New York a la nueva banda. No hay guitarras, ni bajos, ni batería. Hay teclados y sintetizadores. Martí Perarnau de Mucho y Javi Carrasco (Betacam, Templeton) completan la banda. Y una guitarra acústica. Empieza ella sola.
Con guitarra y voz. Otra voz. Quebrantable, fría y turbadora. Suena Barro. En la hora crepuscular, él agita su mano… me invita a pasar. Las letras han sido enormes. Aprovechan para presentar algunas canciones de La calma chicha. Nuevo disco de Tulsa. Nuevo formato. Emociones musicales arregladas con sintetizadores, secuenciadores y beats programados. Las letras no dejan de ser brillantes. El cambio es arriesgado. Esperemos a que las corrientes de La calma chicha se establezcan y salga su nuevo trabajo en 2015 para degustarlo adecuadamente.
Concierto 3. El Conjunto. Venezuela. Argentina. Una especie de Za!, versión latina. Cumbias, ballenatos, música popular de Latinoamérica llevada a la guitarra y el tambor (efectos pregrabados). Intensidad. Improvisación. Empatía. Baile. Arreglos souleros y beats marcados. Fiesta. El Conjunto toca sin micrófonos en pleno centro de la pista. Subiendo por las escaleras con la música puesta y unos elegantes trajes años 40. Asesina. Criminaliza. Enormes. Sorpresa. Mayúscula. El que no baile tiene los zapatos rotos.