Hipnotizante. No decir nada de su pelo. Sería una falta de respeto. No estás aquí. Ella se refleja, proyectada en la pared. Dicen que siempre se puede confiar en la calidad de la música llegada de Dinamarca. Que Shakespeare no tenía razón. Que todo huele bien y suena mejor. Ella se refleja proyectada en la pared. Electrónica oscura, de beats marcados, de tensión, de capas de voces con duendes y trinos sobre la que destaca la enorme capacidad vocal de la cantante. No diré nada de su pelo. Ni de las lentejuelas de espejo de su atuendo. Ni de la luz de su pelo. Sólo de la hipnotizante voz. De los otros universos paralelos que refleja proyectada en la pared. De la calma. La tranquilidad que sucede, que controla y revierte finalmente.
Los bosques de Dinamarca, los oscuros bosques por los que Kill J se atreve a pasear de noche sola y sólo abrigada por unos sintetizadores y una caja de ritmos. O quizás un arco de flechas. Kill J, Kill J, Kill J, parece ser que se ha puesto en boca de todos, de todos los que han escuchado Phoenix.
Hay capas heladas en su voz. Copos hieráticos en el tono. Pero también se atreve a rapear, hacer falsetes y subir hasta la cima del Yding Skovhøj. En las frías mañanas de Dinamarca un viento del Este traslada los fantasmas y su voz a lugares comunes, resonando en capas atmosféricas por la vieja europa. Elegancia y misterio. Ritmo y atmósferas: http://www.youtube.com/watch?v=uTjE1jBgQ0g
Antes Yucca, sintetizadores, estructuras grabadas y voz, nos llevaron por cortes con claras referencias al baile a un electro oscuro y algo así como lo que ellos llaman «chill tech«. Battlekat ha muerto larga, vida a Yucca.
Nos perdimos por cuestiones laborales las aportaciones a la causa de la parte patria de las bandas de este Valle Eléctrico, a Grosman que nos había tenido en loop en su soundcloud y a MaoMaoMao.
No se olviden que el próximo Valle Eléctrico cumple X ediciones. X y no diez.
