El pasado jueves tenía lugar en el Ochoymedio Club una velada que, bajo el nombre de Tomavistas Ciudad, servía para presentar la tercera edición de un festival que se consolida como una de las citas obligadas de la primavera en la capital. Además de su apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, el festival se ha caracterizado estos años por lo asequible de sus precios, cosa que siempre es de agradecer. Para presentar este evento, se organizó un concierto con dos de las bandas más en forma del panorama actual: Señores y Delorean, Delorean y Señores, ambos presentando por primera vez sus nuevos trabajos en Madrid.
Saludaban los de Señores con un divertido «somos vascos y tenemos las erres muy marcadas y pronunciamos las eses«, buscando la cercanía de los asistentes que aún iban llegando a la sala. Con la portada de su nuevo álbum de fondo, era de esperar que la mayor parte de su repertorio se centrase en las canciones de La Luz, aunque a canciones como Margaritas o Democracia Enferma le acompañaron también algunos temas de trabajos anteriores, como Carta de amor futura. A pesar de su relativa juventud, la banda sonó uniforme y contundente, luciendo músculo y rabia contenida por igual, lo que unido a un sonido muy personal, augura un futuro brillante para estos muchachos.
Al finalizar el set de los bilbaínos, la organización de Tomavistas mostró en las pantallas un vídeo en el que aparecían las primeras confirmaciones del cartel de este año, entre las que se encuentran grupos como Suuns, Los Punsetes, Egon Soda, Los Nastys o Baywaves. También se encontraba entre esos nombres el plato fuerte de la noche, unos Delorean que acto seguido salían al escenario.
Hace poco nos comentaban la dualidad de sentimientos a la que en ocasiones se enfrentan a la hora de comparar el trato recibido respecto a otros grupos y lamentablemente, es fácil de entender el porqué, pues el aspecto extramusical se ha convertido en algo recurrente a la hora de hablar de Delorean. Al igual que el amigo que se marcha a trabajar al extranjero y viene a verte cuando se lo permiten las vacaciones, se da por hecho que siempre están ahí, que son de los nuestros, pero aunque su nombre figure en los carteles de los festivales y el público les adore, es obvio que una parte de la prensa a veces les obvia, como si se tratasen de un agente externo a la escena independiente nacional a la que tanto han contribuido desde hace años. Peajes absurdos que a veces tenemos que pagar en la vida, siempre con la envidia de telón de fondo.
Como era de esperar, los de Zarauz estuvieron increíbles, montaron una buena fiesta y a diferencia de otros conciertos, más centrados en sus últimos discos, acompañaron a las canciones de Magik con algunos temas de trabajos anteriores a Subiza. Estrenaron también una nueva canción que de momento no tiene nombre, pero que confesaron esperar publicar en un par de meses. Hacia el final de su actuación, una pareja de espontáneos se subieron al escenario a bailar y besarse ante la sorpresa generalizada en lo que fue la anécdota divertida de la noche.
Así pues, las dos bandas vascas dejaron muy buen sabor de boca de cara a conocer futuras confirmaciones del Tomavistas, que tendrá lugar del 19 al 21 de mayo de 2017 en el Parque Enrique Tierno Galván.