Unos tienen La Meca y otros tenemos el FIB de Benicassim, y como buenos fieles, debemos peregrinar a visitar nuestro templo una vez al año y 2017 no iba a ser menos. Nos guste o no, vivimos tiempos convulsos, y una mayor presencia de dispositivos de la Guardia Civil, junto a algunos perros especializados en el rastreo de explosivos, nos demuestran que la seguridad en esta edición arranca como la gran protagonista.
Nos presentamos con energía y llenos de ganas, porque para algo nos apasiona esto y, tras recoger pulseras y hacer las pertinentes y aburridas gestiones de prensa, nos pusimos en marcha, y los elegidos fueron Gatomidi que, pese al calor que hace en la infernal carpa en la que se encuentra situado el escenario Radio 3 FIB Club, supieron aguantar el tipo y abrir boca a los primeros asistentes.
Belako volvían al FIB dos años después, y por fin lo hacían al escenario principal. El concierto arrancó con poco público debido al horario, pero nada que ellos no pudieran solucionar con su música. Poco a poco fueron conquistando a la gente que se fue acercando llamados por sus himnos y se podía ver el buen rollo que generan los vascos. Fire Alarm, Sea of confusion y Track Sei, temazo del siglo, fueron algunas de las canciones que sonaron en el escenario Las Palmas.
Si lo que buscáis en una banda es carácter y fuerza sobre el escenario, os recomiendo encarecidamente a Dream Wife. Las londinenses dieron un auténtico recital y si me pedís que os recomiende una sola canción suya me pondríais en un apuro, pero tengo un especial miramiento con Hey Heartbreaker.
Solo los chillidos de las más fervientes seguidoras de Kaleo deberían ser suficiente para explicar lo que los islandeses nos demostraron ayer en Benicassim. Pero como no me dio tiempo a hacer grabación, deberéis fiaros de mi palabra y de los testimonios de los allí presentes. I Can´t Go On Without You, tema con el que abrieron el concierto, fue suficiente para entender lo que iba a pasar. A partir de ahí, todo fue ascendente, y el buen hacer de Kaleo quedó patente con un concierto medido al milímetro y de sonido inmejorable.
Pero si alguien triunfó anoche de una forma clara fue, por desgracia para mí y por suerte para todos los guiris, el hip hop y derivados. La apertura a la que se vio sometido el festival cuando la “I” dejó de significar Independiente para pasar a significar Internacional, hizo que la oferta fuera mucho más variada y comercial. Tras el pedazo de actuación que se marcó el rapero británico Stormzy, que para mí fue el triunfador de la noche, aunque algunos puedan matarme por esta afirmación y que llegó a rapear sobre el Shape of you de Ed Sheeran, The Weeknd aparecía en escena.
¿Para qué dejar tu mejor tema para más adelante si te puedes permitir empezar un concierto con él? Starboy fue el pistoletazo de salida elegido por el esperado The Weeknd, que consiguió que nadie se quedara sin saltar en un abarrotado recinto. Tell your Friends, In the night o The hills fueron algunos de los temas elegidos.
Si alguien está subiendo como la espuma en el plano nacional, esos son los chicos de Viva Suecia. Que una banda como esta toque en un festival como el FIB es digno de admirar, y lo mínimo que podíamos hacer es apoyarles. Los murcianos se supieron meter en el bolsillo al público desde el primer tema. Bien por ti y Hemos ganado tiempo siempre son una buena opción.
Bonobo fue el último artista que decidimos ver y no nos arrepentimos. El productor dio una lección magistral de cómo la música electrónica puede ir un paso más allá si tienes el talento suficiente para ello. Chapó para el británico, que supo dejarme la boca abierta sin que ese estilo musical sea mi predilección.
La primera jornada terminó sin ningún incidente, y esperemos que los tres días que restan, la cosa siga igual y la música no tenga que compartir protagonismo con nada más. Despido la conexión, seguiremos informando.