Fotos: Jordi Teixidó
Lugar: Sala Be Cool, Barcelona.
Fecha: 11 de noviembre de 2010
The Walkmen salieron puntuales a su cita barcelonesa en la Sala Be Cool, con el escenario repleto de instrumentos que en plena era digital serían una anacronía, pero que concuerdan íntimamente con la apuesta del grupo, claramente vintage.
Las 200 personas que había de público, seguramente atraídas por las buenas críticas de su último álbum Lisbon, esperaban a ver qué les deparaba esa banda relativamente desconocida.
En la segunda canción, ya tenían el público en el bolsillo, con un sonido realmente bueno, y con Hamilton Leithhauser, hipnótico frontman que, con sus gestos y pose elegante y distante a la par, monopolizaba las miradas del público.
La banda sonó realmente engrasada, intensificando el sonido de los álbumes, dando dinamismo y contundencia a las composiciones, y no dejando que el ritmo ni el interés del concierto decayeran.
Centraron su repertorio en su último disco hasta la fecha y, después de una hora de concierto, llegó la tanda de bises en la que incluyeron la adrenalítica The Rat, que nos dejó con muy buen sabor de boca y los ánimos bien altos.
Con todo, The Walkmen se presentan en la corta distancia como una banda a tener en cuenta. Es ahora, con su sexto álbum, cuando los medios y el público les han dado la atención que se merecen, con este directo de gran calidad musical, habrá que ver a donde dirigen ese sonido añejo en sus futuras entregas, ya que si hay que darle algún pero a esta banda es la poca variedad en sus composiciones.
Lo tienen todo de cara para evolucionar bien, así que estaremos al tanto.