Steve Gunn es un tipo sencillo. Es un gran músico que, sin pretensiones, hace lo que tiene que hacer, y eso es tocar música. Y de qué manera toca su música. Steve tiene la capacidad de controlar y silenciar una sala entera con el primer acorde que saca de su guitarra acústica. Porque eso hacen los virtuosos, pero aquellos que lo son de verdad. Se asoman tímidamente al escenario, preparan su instrumento, comienzan a tocar y boom… Caes a sus pies sin darte cuenta.
Steve tiene una relación especial con Barcelona. De hecho, disfruta mucho venir a la ciudad. Durante el día anterior al concierto estuvo de compras en Wah Wah Records, tal como lo confirma su Instagram, y en la noche, después de un recital de un poco más de una hora en la Sala Sidecar de Barcelona, disfrutó de una copa con algunos de sus amigos. Después, partía a Bilbao y el jueves a Madrid… Y como un nómada con su (s) guitarra (s) (porque lleva dos), seguirá de gira promocionando su más reciente producción discográfica, Eyes on the Lines.
Se trata de álbum que es contemplativo pero al mismo tiempo rico, lleno de matices y de historias, que son contadas por Steve, no solo con su guitarra, sino con esa voz dulce que tiene, como de buena gente, de un tío con una energía que calma pero que emociona al mismo tiempo. Steve Gunn es honestidad pura, no solo en el escenario sino fuera de este también.
En su directo, en el que estuvo acompañado únicamente de sus dos guitarras, completó un periplo que incluyó los principales temas de su nuevo álbum, como Night Wander, Ancient Jules y Full Moon Tide. Sus guitarras orgullosas sonaban robustas, emocionadas, dispuestas a dejarse las entrañas, y un Steve un poco taciturno y ensimismado, aunque compartió algunas frases con el público, deleitó con una de las expresiones más claras de técnica, virtuosismo y pasión por la música.
El álbum, Eyes on the Lines, fue lanzado el pasado mes de junio vía Matador Records, está formado por nueve temas y, para sorpresa de muchos de sus fanáticos, nos muestra un Steve que cada día se abre y abraza más las colaboraciones musicales. Sus días de lobo solitario siguen estando ahí, y bien que lo demostró con su directo, pero la creatividad que se deja entrever cuando une fuerzas con otros artistas se ha hecho disco… Un disco universal.