La voz de Soledad es enorme. Su grave gravedad. El tono de la voz. El color. El vibrato. Es grave. Su voz. Un cuerpo físico acelerado por la proximidad de un objeto astronómico, provoca una interacción gravitatoria, en ti, en mi; y en unos jóvenes “bajo la influencia de los astros” que han quitado sus camisetas hace tiempo y piden educadamente que piensan hacer pogos con Joe la Reina. Gravitemos. Su voz te embarca en otro mundo.
Soledad Vélez lleva marcada una franja azul horizontal, sobre y bajo, sus ojos. Melancolía e inocencia azul, la llamaremos hoy. A la franja. Por ponerle un nombre. Una melancolía e inocencia perdida en sus primeros dos discos. Ahora, una vez cubiertas todas las etapas del duelo, el suelo apenas puede sujetarla. Todo lo que viene es bueno. Como el enorme primer sencillo de presentación: Jeanette, que marca el camino, el tempo, de lo nuevo. Lo nuevo, lo que viene. El cambio de sonido. El folk-soul-americana-rock se deja envolver por tintes electrónicos, manteniendo la trama y la oscuridad. Los sintetizadores han infectado su música. Los obstáculos al paso de la luz originan sombras. Soledad Vélez expuesta en formato trío, batería y guitarras, sintetizadores.
El grupo repasa primero el antes: Run with wolves, Wild Fishing, etc.
Los lobos, los ríos, el bosque, las montañas. Hábitat natural de los seres naturales. Ahora anochece en el bosque y de sus bocas sale vaho. Y en sus ojos niebla. La oscuridad te arropa y pide que bailes con ella. La melancolía, se vuelve intriga y baile. El cambio ya anunciado con el Ep Nightmare-thunderstorm parece que se evidenciará con su nuevo próximo disco. Dance and Hunt.
Todo lo que viene es bueno. Las sombras se hacen más grandes, pero es por la luz que se proyecta, directamente a ella. Ella es Ella Fiztgerald. Ella es el bosque, la montaña. Ella es Billie Holiday. Ella es Soledad Vélez. Bailemos en el bosque.
La noche se abría en la Sala Sol con Joe La Reina, con unos Joe La Reina que han grabado también nuevas composiciones, en los últimos tiempos y que se supone que tendremos información al respecto, a lo largo del año. Para el concierto cantaron a coro, con un público muy acérrimo su Bailamos por miedo: Con unos chavales semidesnudos y bajo la influencia dando botes en primera fila. Joe La Reina acelerÓ y se dejo querer llevar hacia un sonido más guitarrero que en el trabajo de estudio, para goce del respetable.
Esperemos lo nuevo. Escuchemos la Stereoparty de Subterfuge y seamos felices. No en este orden.