La noche de ayer fue una de esas que difícilmente se olvidan. Para todos aquellos que hemos crecido, soñado y vivido con las melodías y letras de los grandes de Liverpool, tuvimos además la oportunidad de ver como un puñado de buenos artistas españoles hacían su propia interpretación de sus mejores canciones.
Fue bonito ver cómo gente de todas las edades, desde jóvenes motivados por los grupos más emergentes hasta personas de edad más adulta les unía un mismo sentimiento: Amor hacia The Beatles. La sala de conciertos Joy Eslava se convirtió por un momento en The Cavern, viendo desfilar a todos los grupos que dieron, con toda certeza, lo mejor de sí mismos para homenajear a una de las más influyentes bandas de la historia.
La noche se abrió tranquila de la mano de Pasajero con Something. Tras Aurora, banda emergente granadina, pasaron por el escenario Miss Caffeina, cuyo sonido denota síntomas de madurez y oscurantismo ofreciendo una brillante versión de Taxman.
Para gustos los colores, pero hubo bandas que brillaron con luz propia: Tuya, la banda liderada por la increíble voz de David T. Ginzo, hizo una versión de I Am The Walrus que a más de uno le puso los pelos de punta. Otra de las bandas que supo mover al público fue Smile, que con su All You Need Is Love nos hizo corear una y otra vez. Aunque hubiera estado genial que alguien hubiese pensado que ese tema podría haber cerrado la noche.
Nos gustó ver a Sidonie ofreciendo su propia versión de Rain, canción que ellos mismos consideran su big bang que les motivó a formar el grupo. Sorprendentes fueron Rufus T Firely, que se atrevieron con Tomorrow Never Knows dándole su toque personal y electrificando su versión.
Voces femeninas como las de Leonor Watling en Marlango o Russian Red hicieron muy suyas las versiones de When I’m 64 y Lucy in The Sky With Diamonds respectivamente. LA, que generalmente nos regala buenos directos, eligieron Girl, pero desafortunadamente, quedó algo pobre para la buena voz que tiene Luis Alberto.
Aunque las cosas como son, quedó bien cerrada por la banda instrumental The Coronas. Fue un cierre intenso y apoteósico, pero lo mejor sus palabras: “A los Beatles, que les den. Estamos seguros que Lennon estaría de acuerdo con esto”.
Dos horas de buena música, una vuelta al pasado que por un momento, fue realidad.