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Publicist. Esto no es publicidad. En la oscuridad todo se ve mejor con Sebastian Thomson

Lugar: Sala El perro de la parte de atrás del coche.
Organiza: Giradiscos.

El concierto va a tardar un poco, podéis tomaros una cañas aún. Que sean tres. La sala El perro es uno de esos lugares que podría ser un refugio antiaéreo. Un refugio nuclear. Un refugio antiemocional. El último que cierre la puerta. Que no entre nadie más. No te voy a decir ni siquiera lo que ha sonado. No es publicidad. Hay conciertos hedonistas y de búsqueda de experiencias. Próximamente los venderán en una bonita caja smartbox. No importa que es lo último que ha sacado. Sí, sonó la de Hardwork, vale. Pero a nadie le importa. No hay una exclavitud hacia lo nuevo. Sacas algo, giras, mueres. No hagas lo mismo. No escuches lo mismo. Esto no es publicidad.

Hay una batería que no está en el escenario. Una batería vacía y la gente se sitúa alrededor. No es publicidad. No te estoy vendiendo nada.

Un hombre semidesnudo se sitúa en la batería. Lanzan pregrabadas las partes sintetizadas de sintetizador. El señor golpea la batería. Amortiguando el bombo con una camiseta. Parece ser que estas cosas son comunes. El señor Sebastian Thomson semidesnudo con un bonito calzón negro golpea sin parar la batería. Y esgrime en un micrófono «vocoderizado» sus canciones. Esto no es publicidad.

Hay alguien bailando delante de la batería. No mira a nadie. Solo mira al suelo y se vuelve invisible. Agita su cabeza y su cabellera. En ritmos primarios, con finales de paso algo sofisticados. Todos se reúnen alrededor del fuego. Él es el fuego. Él es Sebastian Thomson. El no es publicidad. Esto es Publicist. Sabías a lo que venías. Así que no te quedes quieto.

Todos agitan sus cuerpos de manera más o menos armoniosa. Él suda. Todos lo hacemos. La caverna se apaga. Y después de algo más de una hora, nos encontramos en un corro ante un batería que no deja de marcar el ritmo y hablarle al vocoder bailando a oscuras. La oscuridad y la liberación de las personas hacia el baile sería un estudio digno de la Universidad de La Rioja. La gente grita y se mueve. Sebastian ve en la oscuridad. La música no cesa. Completamente a oscuras. Todo se ve mejor.

Se acaba el concierto. Le piden otra. Sebastian accede pero dice que apaguen las luces. Todos nos reunimos alrededor del fuego. El ritmo primario hace que nos movamos. Hay alguien que no lo hace. No. En la oscuridad todo se ve mejor.

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