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MUCHO, pop cósmico en una Sala Boite llena

Hace una semana, la Sala Boite Live de Madrid colgaba el cartel de “sold out” para recibir como se merecían a MUCHO, quienes venían dispuestos a presentar los tres nuevos temas incluidos en su EP Grupo Revelación sin olvidarse de El Apocalipsis y su primer disco homónimo.

El ambiente se caldeaba esperando a la banda “cósmica”, ni un alfiler más cabía en la sala para presenciar el espectáculo de pop, sintetizadores y piezas instrumentales muy setenteras y ochenteras que íbamos a vivir los allí presentes.

MUCHO salieron a escena cambiando las cazadoras por las americanas, vistiéndose de gala para Madrid, a quien saludaron al ritmo de Motores, canción de El Apocalipsis. En la base de la montaña y El lustroso alarido pusieron el punto más cósmico y electrónico de la noche, animando al público y preparándolo para cantar La casa en pie, canción de su primer disco que la sala acabó coreando.

Tras el torrente de energía, Martí avisaba de que lo siguiente que iban a tocar era una balada: Las plantas. Los asistentes permanecieron inmóviles esperando y deseando que MUCHO continuara con su actuación, lo que el vocalista agradeció en forma de broma que no fueran en masa a la barra. Crearon un momento muy íntimo en el que no dejaron de pasárselo como niños, eufóricos.

Y con esta actitud llegaron a El sitio incorrecto, mientras Martí jugaba con el teclado y hacía referencias a Stevie Wonder y a la Plastic Ono Band. Entre canción y canción se produjo el momento crítico y de crear conciencia liderado por Martí, quien dedicó a la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, por el recorte de salas disponibles para que grupos como MUCHO puedan tocar. Un aplauso seguido de varias “Botella, hija de puta” dieron paso a Como si no hubiera un mañana, con el que el juego de los cuatro MUCHO sobre el escenario continuaba y se manifestaba en un tremendo final instrumental.

La larga risa del emperador, uno de los temas más arriesgados del grupo, volvía a poner el ambiente sesentero y festivo a la sala, y el público comenzaba a desatarse y a bailar dejándose llevar por el toque electrónico de los teclados con el que Martí volvió a jugar antes de tocar.

La sorpresa llegaba con una cover de Level de The Racounters, donde la banda se lució y dejó claro que saben interpretar igual de bien este temazo tan sensual, como Más feliz sin televisión, canción que tocaron después. Una de las favoritas del público, que corearon el estribillo y se fundieron con MUCHO.

El momento mágico supo ser aprovechado por el cuarteto y Martí anunciaba que la siguiente erala canción más bonita que hemos hecho”, asegurando que se emocionaban al tocarla en el estudio y en la sala de ensayo. La primera luz del día, nuevo single de su EP, desgarró a la Sala Boite, en la que se creó un silencio absoluto para escuchar esta “balada”.

Grupo revelación, primer single que conocimos del EP, fue la siguiente en ser interpretada en escena, seguida de La distancia, última canción incluida en su nuevo trabajo. Así daban por finalizado un increíble directo en una pequeña sala, donde se lo pasaron como nadie haciendo lo que más les gusta, y transmitiendo ese buen rollo a su público, quien salió más que contento de aquel pequeño pero mágico lugar.

Algunos jueves son mágicos, pero el que se vivió el pasado 30 de enero en Madrid fue verdaderamente cósmico.

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