Loa a Mauna Loa. Golpes en la garganta. Sus ojos se disparan. Se eleva sobre sus puntas (punta-tacón, punta-tacón, repetir) y escupe el magma al micrófono. Su cuerpo se curva formando elipsis (narrativas) y elipses matemáticas contra el techo abovedado. Se ajusta las pupilas y modifica su cara hasta parecerse al mismísimo diablo (demo). La atmósfera se mantiene. “El polvo volcánico dispersa parte de la radiación solar y la refleja al espacio exterior”. Hay bruma. Las guitarras no cesan entre canciones. Ese sonido queda permanente, suspendido. Entre nosotros. Como motas de polvo, cósmico y volcánico.
Golpea. Golpea. Golpea. Ese estado emocional en el que se encuentra un batería cuando revierte su fuerza en las baquetas, y las baquetas consecuentemente sobre los bombos. Ese estado propio de agitación y goce. De ojos en el horizonte. Las manos recorren los mástiles, de bajo y guitarra en una carrera. A barlovento. Hay muchos pedales en el suelo. Y en el cielo las motas que caen y hacen que reluzca fulgurante la noche. Si te llegan a dar, quema.
Bienvenidos a la clausura a la semana de Ayuken y su décimo aniversario, dentro del ciclo que la sala Costello dedica a sellos y promotoras independientes. El festival Subterráneo, se llama. Y lo es. Las bóvedas nos acogen. Lo escuchas, lo sientes, Guerrera no hace prisioneros. Puedes caminar por campos de magma fluorescente con bellas flores y riscos en forma navaja-espejo sobre los que se reflejan distintos ojos miel. Puedes agitar tu cabeza. Tu cuerpo. Golpearte con tus semejantes. Puedes hablar con tu voz interior sobre la vida que pasa y lo que te ha traído aquí. Puedes quedarte quieto. Y tener los ojos abiertos.
Guerrera presenta su Mauna Loa. Su torre más alta. El volcán más grande del mundo suena enorme en directo. Un auténtico viaje por paisajes eléctricos stoner, psicodelia y blues. “La gran cantidad de vapor y cenizas que son arrojados por los volcanes pueden provocar alteraciones climáticas originando huracanes, olas de frío o calor, torrenciales aguaceros y lluvias ácidas». Guerrera intercala el volcán con su primer trabajo: Under the Gypsy sun. La evolución de un trabajo a otro más allá del cambio idiomático, de pasar a expresarse al español, se observa un acomodo con la voz. Más allá de llevar su música al extremo en el directo, el sonido viaja más allá del stoner, matizándolo hacia terrenos en los que las atmósferas están muy presentes, casi sólidas a veces, aglutinados todos en la psicodelia; pero muy próximos al blues, mathrock, space,trip…. Sudar en febrero. Golpes en la garganta. Loa a Mauna Loa.
Loa a Bubble Bones presentando In the Land of Zimandias, primer larga duración que salía hace unos meses y que jugaba en casa. Composiciones que transitaban del hardrock a la psicodelia, con muchos espacios para la música instrumental. Espacios en los que la guitarra esgrimía diferentes riffs y en los que brillaba el bajo, con episodios casi de jazz. Bubble Bones subía y bajaba el ritmo, ruido, ritmo o dispersión. Muy recomendables.
Nos unimos a las felicitaciones a Ayuken y que cumpla muchos más.