Foto: Andrea Tello.
FECHA: 10 de octubre 2013
LUGAR: Sala Apolo (Barcelona)
Hacía tres años que no visitaban nuestro país y les echábamos mucho de menos. Recuerdo su último concierto en la Sala Apolo de Barcelona como una verdadera fiesta improvisada en el que todo el mundo participó. Así que me apetecía muchísimo volver a vivir aquello.
Antes de que Shout Out Louds aparecieran en el escenario, los encargados de romper el hielo fueron los vascos Belako, que sorprendieron por su juventud y talento, con sus canciones de actitud punk. Recordaremos su nombre, porque pisan fuerte. Shout Out Louds siempre suelen mostrarnos bandas de casa que luego vuelan solos de qué manera, como Grises, que les arroparon la vez anterior y que nos encantaron. Nos encantan.
Tras Belako, y sin demasiado retraso, aparecieron Shout Out Louds (SOL) abriendo fuego con los temas de su último disco Óptica, más bailable, si cabe, que los anteriores. Si no os convence, a mi no me convencía a priori (sus antecesores resultan un precedente difícil de superar) tenéis que escuchar los temas en directo, pues ganan y mucho.
A pesar de ello, no tardaron en llegar clásicos como Your parents living room, Imposible, Normandie, de uno de nuestros discos favoritos de la banda sueca, el Our Ills Will. Nuestro disco predilecto de la banda y también de muchos de los asistentes al concierto que no pararon de corear y bailar sus temas.
Los temas de Our Ills Will se iban engarzando con los de su primer disco, la joya de la corona. El disco que dio a conocer a los suecos y les abrió al mundo el Houl Houl Gaff Gaff. Así pues, no faltaron The comeback, Very Loud o Please please please.
Todos y cada uno de los temas pulcramente elegidos e interpretados, ergo gozados, por los amantes de la banda, sibaritas del POP encantador. Y es que SOL tiene el don de contagiar alegría a quienes les escuchan, les observan. Lo que hacen los suecos es algo mágico, pues desde las primeras notas producen un estado de bienestar digno de ser recetado por cualquier médico, en sus cabales, que se precie. Desde aquí nuestra recomendación más sincera. Podéis comenzar con algo suave o ir directamente a la terapia de choque. SOL tiene un himno, una canción que es magia y que todo el mundo espera en los conciertos porqué, además, Adam Olenius (líder de la banda) suele enloquecer y siempre prepara algo diferente para EL MOMENTO de Tonight I have leave it.
La vez anterior, las primeras filas se armaron con instrumentos de percusión de toda clase para participar de EL MOMENTO. Esta vez Olenius bajó del escenario con un artilugio luminoso, un nuevo juguete, que convirtió la bonita sala Apolo en algo así como un cielo estrellado y todo se torno una gran fiesta. Y es que, sin darnos cuenta, Adam O. estaba bailando con todos los allí presentes al ritmo de Tonight I have leave it. Nunca recuerdo en qué momento, ni cómo un concierto de SOL se torna una fiesta, pero SIEMPRE ocurre. Y siempre, SIEMPRE, hacen salir del lugar donde toquen a los allí presentes con una sonrisa y un poco más felices. Ese es su don, la magia de Shout Out Louds. Y por ello, esperemos que no tarden más de tres años en volver. Nos hace falta una buena dosis de POP alegre, made in Sweden, más a menudo.
*Tack så mycket. Ses snart Shout Out Louds!
*¡Muchas gracias y hasta pronto SOL!