Sold Out de La Habitación Roja en su concierto en Donosti. Con esa noticia nos despertamos apenas un par de días antes de que se produjera el esperado acústico de la banda en nuestra ciudad.
Llevaban mucho tiempo sin pasar por nuestra ciudad, lo hacían dentro de una semana mágica en Donosti como es la semana del Zinemaldia donde la ciudad brilla con una luz especial. Lo hacían en un lugar precioso como es la azotea del Convent Garden, anocheciendo y con la luna casi llena de ilustre invitada.
El ambiente era increíble. Subimos a la azotea del Convent Garden y encontramos un pequeño escenario rodeado de plantas, muy cuidadosamente iluminado y cubierto por una alfombra sobre la que descansaban las guitarras acústicas de Pau y de Jorge. Al fondo una barra para poder refrescarnos en una noche inusualmente cálida, y un poco antes de llegar a la barra, unas mesas y un pintor que se iba a encargar de inmortalizar el momento sobre un lienzo.
Aunque el set acústico estaba programado para las 20:00h de la tarde no fue hasta las 20:40 cuando subieron a escena Jorge y Pau.
Y si es cierto que la espera se nos hizo un poco larga, en cuanto los dos se presentaron, y comenzaron a compartir con nosotros su música y sus anécdotas, se nos pasó todo, y la sonrisa ya no desaparecería de nuestro rostro en lo que quedaba de noche.
Aunque están presentando su disco Memoria, el undécimo de la banda y el que según nos confesarían, mejor les representa en este momento, llegaron sin set list, dispuestos a complacer nuestras peticiones. En un primer momento nos recordó mucho al concierto que dieron el año pasado en el ciclo Sons al Botanic de Valencia, del que os dejamos el enlace a continuación y al que también tuvimos la suerte de asistir: https://www.crazyminds.es/conciertos/sueno-de-una-noche-de-verano-en-sons-al-botanic-con-la-habitacion-roja/
Los que me conocéis sabéis que este grupo forma parte de mi vida, en mi memoria, muchos momentos están asociados a canciones de la banda, y también sabéis que los he visto en muchísimas ocasiones a lo largo de toda su carrera, no soy capaz de llevar la cuenta, pero os aseguro, que este concierto, además del que dieron en Ermua (Guipúzcoa ) han sido los más especiales a los que he asistido.
El ambiente que se creo fue mágico, la gente estaba entregada a la banda, y la complicidad fue instantánea.
Nuevos Románticos de su último disco Memoria fue la encargada de poner inicio a casi dos horas de canciones, de anécdotas y de grandes momentos que quedarán grabados en el rinconcito de especiales en nuestra memoria.
Como decimos, venían a complacernos. Traían algunas canciones preparadas, pero el resto las dejarían a nuestra elección. Como era de esperar poco tardó el público en pedir La Segunda Oportunidad, que fue precisamente la segunda de un total de unas 18 canciones aproximadamente. Y una vez más, como cada vez que escuchamos esta maravilla, no pudimos evitar que la emoción se apoderase de nosotros, llenando nuestros ojos de lágrimas, y nos pasó a varios de los allí presentes, como apreció Jorge que nos confesó que estaba muy sensible y le íbamos a emocionar a él también viéndonos así.
Para evitarlo, nada mejor que ponerse otra vez a los mandos de su guitarra, y deleitarnos con Berlín. Otra maravilla de este discazo, que junto a Estrella Herida de Muerte son las pocas que la banda tiene preparadas en esa ausencia de set list.
No os imagináis la magia que tienen las canciones del último álbum en acústico. Porque aquí es Jorge de primerísima mano y casi de tu a tu, debido a la cercanía, quien nos dice : «Cómo me vas a encontrar, me paso la vida perdiéndome. Lejos de ser especial me acerco hacia ti con vulgaridad. Pensar que con solo una canción podré purgar todo mi dolor. La ingenuidad se vuelve a estrellar de bruces contra la realidad». Simplemente nos dejamos llevar por los acordes de las guitarras, por las historias de esta Memoria y nos quedamos absortos, pues estamos sintiendo de primera mano la esencia de estas canciones que es la primera vez que escuchamos en directo.
Nos piden sugerencias. El público no para de pedir temas: La Moneda en el Aire, Febrero, Posidonia, Norgue, …, y entre canción y canción no paran de compartir con nosotros infinidad de anécdotas. Pero como nos piden que lo que pase allí se quedara allí, nosotros guardamos el secreto de todas las historias maravillosas de las que nos hicieron partícipes y gracias a las cuales conocimos un poco más al grupo, sus inicios duros y chungos con unos managers un tanto peculiares y hasta sus preferencias musicales.
Fue algo así como cuando te reencuentras con un viejo amigo y de repente lejos de sentirte incómodo, todo fluye y no puedes parar de hablar, y estás tan a gusto que no te quieres ir. Pues en resumen eso es lo que pasó, que nadie nos queríamos ir de allí, ni ellos ni nosotros y pusimos en un buen apuro a Iñaki, el promotor, quien tenía que cumplir con el horario establecido de la Azotea del Convent Garden.
Cómo no, entre las peticiones no podía faltar uno de los grandes hits de la banda como es Indestructibles, que junto con Ayer, que fue la elegida para poner punto y final a este encuentro, fueron los dos momentos álgidos de la noche y donde mayor entrega del público hubo.
Evidentemente, entre las peticiones no podían faltar ni Eurovisión, ni Mi Habitación, que tocaron una tras de otra, y es que como os digo habían venido a hacernos felices y más lo hizo Pau, cuando en un momento dado a Jorge se le acabó la pila de la guitarra. Bueno del cable, y mientras solventaba el problema, Pau se arrancó espontáneamente a tocar una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, que no era otra que Wonderfull Live de Black. Madre mía. Parar mi fue un momento de lo más especial. Y es que recordé, como de pequeña me pasaba horas escuchando la radio, con el casette preparado para poder grabar esta canción.
El tiempo se acaba, y tal como nos dice Pau, hay que tener en cuenta que tienen más canciones que los Smiths, y claro es imposible tocar todas, además las 22:30h es la hora límite para terminar, así que hay que ir poniendo punto y final.
Hay un pequeño regateo de canciones con Iñaki, el promotor. Él dice 2 canciones más. Jorge y el público pedimos tres, pero como el dúo está «al querer» como reza el título de una de sus canciones y está contándonos más anécdotas, al final el tiempo se debe reducir a dos canciones: Voy a Hacerte Recordar, y Ayer, en las que el público se entregó del todo. Un concierto de casi dos horas entre canciones y charla, que se nos pasó en un suspiro.
Con tanta emoción e invadidos por una felicidad absoluta ya muchos habíamos olvidado que un pintor, Márti, estaba inmortalizando el momento. Jorge y Pau recibieron de buen agrado el retrato y de esta forma pusieron punto y final a uno de los conciertos más especiales en los que hemos estado últimamente.
Nosotros teníamos que irnos pero algunos de los asistentes pudieron a acercarse a charlar con Jorge y con Pau, e incluso llevarse el correspondiente Cd o Vinilo de Memoria firmado por ellos.
Gracias Jorge!. Gracias Pau!
Estamos contando los días para volver a veros por Donosti.
Fue un auténtico Placer.