13 de noviembre de 2013.
Circo Price (Madrid).
¿Quién dijo que los noruegos son unos sosos? ¿O que los españoles somos los más fiesteros de toda Europa? Este mito se desmontaría a día de hoy si Kakkmaddafakka hubiera llegado antes a nuestras vidas.
Tras un cambio de localización del concierto en la capital, que pasó de celebrarse en un principio en la Sala But (Ocho y Medio) a finalmente en el Circo Price, el miércoles trece por fin llegaba para los que esperábamos con ansia ver al grupo en acción. Dos DJs hicieron el papel de teloneros y se encargaron de calentar motores, pinchando temas de fiesta que anunciaban lo que más tarde se iba a vivir en la sala.
Por fin salían a escena los noruegos, saludando al público español al que ya conocen de cerca (tras varias actuaciones en nuestro país y sobre todo dándose a conocer gracias a sus actuaciones en el festival Arenal Sound) y del que saben que tienen asegurado el espectáculo. Inicio con una intro que da paso a Touching y el público comienza a saltar y a cantar uno de los temas más conocidos de Hest. El parón de energía no cesa y suenan Make The First Move y Gangsta No More de su último disco Six Months Is a Long Time, en el que el público a pesar de no saberse la letra como en el tema inicial, lo da todo en el estribillo y hace que se respire un ambiente festivo y buen rollo que potencian los noruegos. Con Alex Vindenes, Stian Sævig y Pål Vindenes al frente del escenario y encargados de poner la voz junto con Jonas Nielsen a manos del teclado, quien se pasó todo el concierto de un lado para otro como en una especia de trance inducido por la música hasta que acabó sin camiseta y dando la mano a la grada.
Sin duda, con la llegada de Bill Clinton, Is She y Gangsta todo el escenario se volvió loco y el público acabó viviendo una fiesta absoluta, acompañada por los coreógrafos y coristas (llamados kakkmaddachoirs) Martin y Sverre Sande, quienes con unos bailes coordinados y ensayados al milímetro ponían la chispa final al conjunto noruego. Incluso tuvieron su momento cuando fueron coreados por su brillante actuación y acabaron saliendo solos a escenario para hacer una muy pequeña “performance” con uno de sus bailes.
El despliegue musical llegó a manos del tema instrumental Heidelberg, al que le siguieron temas de su nuevo álbum y Restless y Your Girl, donde hubo varios golpes entre el público tras desatarse la locura extrema en estos dos últimos temas.
Pero no todo iba a ser ambiente festivo, y es que Kakkmaddafakka han demostrado que saben cómo hacer canciones para movernos y para tocarnos por dentro. Tras el parón, Stian regresó solo acompañado de una guitarra española y bromeando acerca de su supuesto origen noruego (ya que es el único miembro de la banda junto con el batería Kristoffer Van Der Pas que tiene el pelo moreno) y tocó la balada Saviour, creando un momento bastante íntimo con los fans.
Tras el momento relax, o como el mismo Alex dijo: “it’s a relaxing song, like having a relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor” (“es una canción tranquila, como tomarse una cup of café con leche in the Plaza Mayor”), el concierto se cerraba con Forever Alone, un Lars Helmik Raaheim-Olsen saliendo a escenario para cantar Bailando completamente en español y finalizando con Drø Sø de Hest para poner el broche final.
Una noche mágica donde los que acudimos al evento al final sentimos que disfrutamos de buena música a la vez que nos habíamos ido de fiesta un miércoles noche por la capital, rodeados de un ambiente perfecto y un tanto festivalero que nos dejó con un muy buen sabor de boca.