Día de Jäger. Habría que poner unas líneas para agradecer la labor de Jägermeister como patrocinador de grupos durante los últimos tiempos en giras y festivales. Gracias Jäger. Habría que poner unas líneas sobre las terribles resacas de su ingestión masiva. Habría que hacerlo. Pero vayamos al asunto.
Es el Jägermusic Tour, una gira de Disco Las Palmeras!, The Zephyr Bones y The Suicide of Western Culture por la Península Ibérica: Bilbao (6 de noviembre), Vigo (7 de noviembre), Madrid (8 de noviembre), Murcia (12 de noviembre), Málaga (13 de noviembre) y Barcelona (14 de noviembre), apadrinados por la bebida del cervatillo.
Día de Jäger. Madrid. Domingo. Llegamos a la sala Sol y suenan capas narcotizadas de dream-psicodélico, ejecutadas por los jovencérrimos The Zephyr Bones. Los cuatro integrantes (3 chilenos y un catalán) afincados en Barcelona y bajo la firma del sello (de calidad) La Castanya exponen su psicodelia-surf mientras se caldea la sala en este raro domingo pre-festivo.
Riffs tropicalistas-surf, con sintetizadores-teclados conforman la estructura de las canciones, pilotados con otra guitarra, la línea del bajo y la batería. Buena sorpresa. Gran sonido envolvente.
Bebe. Unas hermosas criaturas nos regalan unas hermosas probetas llenas de un líquido del cual no diremos el nombre. Bebe.
Es el día Jäger. Y te lo tienes que tomar de un trago. Es el momento de Disco Las Palmeras! Sube el volumen. Hasta petarlo varias veces. Culpa del agua en los cables, quizás. Pero la máquina está engrasada y las canciones ya se vuelven himnos. Cállate la boca. A los indecisos. La casa cuartel. Del revés. Alfa y Omega. Morir o Matar. Que rueden cabezas. Tarde y Mal. Son suficientes reclamos para que la sala se agite y entre en convección ( refieráse a la: transmisión de calor en un fluido por movimiento de capas desigualmente calientes). Es el momento de Disco Las Palmeras!. Asfixia ha supuesto el paso al frente definitivo para la banda para fichar por Sonido Muchacho e Industrias Bala, para rodar sin parar con su maquinaria de capas de guitarras y distorsión. Cabe reivindicar la voz de Diego Castro, las nuevas líneas de sintes y las letras. Las letras sobre señores que hablan en pantallas de plasma y que deberían callarse la boca, no son futuristas. Es lo que hay. Baila y bebe Disco Las Palmeras! La convección muchacho, la convección
Día de Jäger. Unas hermosas criaturas nos regalan unas hermosas probetas llenas de un líquido del cual no diremos el nombre. Y nos hacen una foto. Las máquinas se adueñan del escenario. The Suicide of Western Culture encienden la conversación entre hombre y máquina, con unos tarantos que se convierten en beats, estructuras electrónicas, capas de sintetizadores, voces reconvertidas, baile estereotipado y contenido visual bélico de la guerra civil en sus espaldas. Es la hora del baile. Bebe. Un baile reivindicativo. Es hora de querer a tus amigos y odiar a los políticos. Es hora de amor de madre. Es el momento de bailar.
No se pierda el resto del tour de Jäger, recuerda: Murcia (12 de noviembre), Málaga (13 de noviembre) y Barcelona (14 de noviembre).
