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Intromusic Festival se consolida como “el planazo del invierno”

La segunda edición del festival, que lleva el aval de la productora INTROproducciones y que tuvo sus divergencias por un cambio de fecha y ubicación, ha sido un éxito en asistencia y aceptación. Teniendo en cuenta que son los últimos coletazos festivaleros del año, Intromusic Festival se vende como “el planazo del invierno”.

Se ha realizado en Valladolid los días 8 y 9 de noviembre. Tierra de buenos caldos y clima castellano, pero acogedora como ninguna. Parece que Castilla y León trae buena suerte al festival.

El cartel, 100% nacional, lo componía Iván Ferreiro, que se encuentra presentando su último trabajo “Val Miñor-Madrid: Historia y cronología del mundo»;  Supersubmarina y Cyan en la primera jornada e Izal, Corizonas y Love of Lesbian el la segunda jornada. Eme Dj y Les Castizos se encargaron de cerrar ambas noches.

En esta crónica daremos testimonio de la segunda jornada ya que por compromisos laborales, nos fue imposible acudir a la primera noche. Eso sí, nos encargamos de hacer un sondeo entre los asistentes y fueron confirmadas nuestras sospechas: Fue una gran velada.

Valladolid amanecía tal y como nos lo esperábamos: Fría a ratos, cielo plomizo pero sorprendente como siempre. Tras recoger las pulseras, nos adentramos en el recinto, que, contra todo pronóstico, no hacía tanto frío como decían. Un espacio amplio, con sus barras de rigor, su zona de merchandising y el puesto de comida para renovar energías. De hecho, lo único que podemos criticar del recinto fue la acústica, más o menos acusada según el concierto.

La banda madrileña Izal abrió la segunda jornada, ofreciendo un directo más que pasable. Mikel y los suyos van ganando popularidad y eso se notaba en la forma que el público coreaba enérgicamente. Realmente han tenido un ascenso sorprendente a lo largo de 2013, haciéndose hueco en los grandes festivales. La peculiar voz del líder de la banda, muy parecida a veces a Pucho, de Vetusta Morla, impregnaba las paredes del recinto. Eso sí, la acústica les jugó una mala pasada y entre tanta intensidad, sonaba a veces como un estruendo, no permitiendo que se entendieran las letras con claridad. Pero Izal llevaba el control y la fiesta continuaba. La presentación de “Agujeros de gusano” en directo pasó con nota la crítica popular.

Tras el paso de Izal por el escenario, llegaba el tiempo para Corizonas. Para quién se pierda ante este nombre tan original, esta doble formación viene compuesta por Los Coronas y Arizona Baby. Por separado eran grandes, pero ahora son inmensos. Sus barbas ancestrales, su contrabajo y sus reminiscencias folk hacen que sean una rara avis en la escena indie. Y es que son muy indies.

Especialmente críticos con la problemática de la música en directo y sobre todo en su ciudad, el Meister y sus acompañantes nos dieron un repaso a sus mejores canciones: “Hey,Hey,Hey”, una versión particular del clásico de Pink Floyd y en teoría, nexo de unión entre bandas “Wish you were here”, una coreable “Piangi con me” y otros grandes temas de ambas bandas nos hicieron soñar por un rato con tiempos mejores, melodías elaboradas. Creen en lo que hacen, disfrutan y saben transmitirlo. Juntos o por separado, esperemos que duren porque la unión del rock madrileño con el sabor folk de Pucela es una mezcla insuperable.

 

El tercer round de la noche lo protagonizó Love of Lesbian. La banda catalana es una apuesta segura y llena por partida doble, llena la sala dónde actúe y llena el alma con sus directos. Rebosan energía física e intelectual, igual desbordan emotividad que nos hacen saltar hasta dejarnos sin respiración.

Como viene siendo habitual en el formato de la gira, empiezan con tres temas potentes: “La noche eterna” dónde uno llega al clímax más absoluto desde el primer acorde, “El hambre invisible” y “los seres únicos”. Esta vez, deciden variar un poco el repertorio incluyendo “Los colores de una sombra” y en ese momento es en el que uno cae en cómo han evolucionado, cómo saben meterse al público en el bolsillo. Tras “1999” empieza la fiesta absoluta con sus temas más desenfadados como “Miau”, “Me amo” o “Algunas plantas”. Casi dos horas eléctricas, si le añadimos todo lo anterior, el resumen de la jornada es muy positivo.

Y así finalizó el Intromusic Festival, a la altura de las circustancias. Sólo podemos añadir que el indie nacional goza de un excelente estado de salud y el universo de los festivales aún más si cabe: Fue una gran noche.

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