Jornada de sábado en el Fosbury Festival. Segundo intento. Sobre 1,99. El listón tiembla en lo alto. El viento en el exterior de la sala Siroco es… frío y amenaza con nevar. Y quien amenaza no es muy buena persona. Las cosas como son. La sala está llena. Más llena si cabe. Si cabe, que entre más gente, que nadie se quede fuera. Hasta la escalera. El atleta pide el ánimo y el calor del público. Y comienza su carrera de aproximación al listón de forma transversal, con grandes zancadas. Midiendo los pasos. Citemos: “Según algunos autores, como Barrionuevo, la carrera curva se extiende 4-5 pasos, con la finalidad de generar fuerza centrífuga que el saltador utilizará en el momento del pique para desplazarse hacia la varilla”.
1. Carrera de impulso.
Being berber. Electropop, con acento de California. Tras publicar Anthem y ser elegidos dentro de las residencias de Red Bull, como una de las promesas de la indietrónica, Being berber, con Chris Peterson, Gonzalo Ruiz (Owl Captain), Pablo Gonzalez (Bikes & Girls, Jamie 4 President) y Jaisiel Ramos (Cross Echeyde), tomaron impulso e hicieron sus saltos (acompañados de algunos saltos del respetable). Sintetizadores, guitarra y batería. Sonidos ochenteros, luminosos. Y algo de dream. Road movie con puesta de sol al fondo. Falsetes y canciones emocionales. El saltador talona fuerte en el suelo y se yergue sobre sí mismo, no hay listón. Se estiran los músculos como un arco y asciende. No baja. Puedes quedarte en el aire algún tiempo. Puedes hacerlo. En brevedad, presentarán su disco de debut.
- Salto.
Atención Tsunami. Citemos:“Los saltadores con predominio de velocidad realizarán una carrera situándose en la zona más alejada. El ángulo de ataque será más cerrado, (Fosbury: 25 °) el salto será más largo (parábola de salto más abierta: con el predominio de velocidad, la abertura de la parábola de salto será casi el doble que la de técnica ventral)”. Eso es así.
Atención Tsunami y sus vertientes adyacentes/inmediatas/contiguas están en estado de gracia. Y juegan en casa. Es su festival y lo saben (y lo sabes). Empecemos el concierto como acabamos el último, empezando con el El Lejano Oyente, su primer trabajo de 2011, e intercalando el Que Le Corten La Cabeza (2014), uno de los trabajos del año. La cinemática. Lo es todo. La trayectoria en función del tiempo lo define todo. A ti, sin ir más lejos. Tu cinemática es una mierda y así te va. La de ellos no. Hay mucha cinemática en Atención Tsunami. Cambios de ritmo. Melodías intercaladas. Rítmica y riffs. La fuerza Coriolis se vuelve a la gente y salta. Pseudo-pogos. Intensidad. Sudor. Guitarras saltando al público.
Fosbury ya ha hecho su primer salto. Año 1968. Altura. Hasta ese momento, todos, todos, todos los saltadores de altura de la historia habían saltado hacia adelante, encogiendo todo lo posible las piernas para superar el listón: los llamados el rodillo ventral, el rodillo occidental o el estilo tijera. Todos se miran sorprendidos. Qué hace este tío. Es un excéntrico. No, es genial. El primer salto del Fosbury Festival se ha hecho con éxito de crítica y público.
Esperemos nuevos intentos de batir el récord, las plusmarcas o romper los listones y simplemente saltar. Larga y próspera vida al Fosbury.