Decimos adiós a una radiante edición del Austin City Limits. Han sido dos fines de semana intensos que serán recordados por el buen rollo imperante y el nivelazo de los shows. Las bandas apuestan fuerte por el festival texano y eso se nota en la pasión de sus conciertos y en una puesta en escena espectacular. El despliegue del ACL en dos fines de semana sirve para completar la apretada agenda del primer finde con las bandas que no pudiste disfrutar y lujosas incorporaciones. Este es el relato apasionado de tres días de música y amor.
Día 1 – Viernes 12 de octubre – Nuevas Caras
Tras un primer fin de semana cargado de sueños musicales, el festival regresaba a Zilker Park con muchas de las propuestas que nos quedaron pendientes y nuevas incorporaciones más que interesantes. La jornada de viernes comenzaba con una Natalie Prass que llegaba desde Richmond con un traje rosa y unas gafas psicodélicas a juego con sus ritmos juguetones. Poco después, Nicole Atkins dejaba muestras de su virtuosa voz ante el pasmo de un público entregado en un concierto íntimo atípico de estas aglomeraciones festivaleras.
El texano Ben Kweller y The Blancos sorprendieron con unos directos ideales para recargar energía para disfrutar del R&B elegante de Noname, que ya había dado muestras de su talento una semana antes. Lilly Allen era la nueva cara más reconocible de este viernes. La inglesa deslumbró con su pop brillante y fue un rayo de luz añadido al producido por el sol texano.
Volver a disfrutar de Jungle era otra de las premisas de este viernes. Su directo era calcado al de la semana anterior pero poco importaba. Siempre se disfruta su reinvención de la música negra. Odesza cerraba la noche en competencia con Paul McCartney. Sus sonidos refinados están en consonancia con un show que les acerca a la cima de la música electrónica mundial.
Día 2 – Sábado 13 de Octubre – Austin City Limits se Pone Elegante
Continuaban las sinfonías desenfrenadas en Zilker Park en un sábado que arrancaba con esa nueva diva del pop que es Donna Missel. Su voz calmada es un bálsamo ideal para arrancar un día especial. Mon Laforte puso la nota latina aumentando el calor de la ciudad. Ella era la represente de una escena tan radiante como la chilena y no defraudó. Bailes, estilo y mucha diversión con acento español.
Otro de los platos fuertes de este fin de semana era Marian Hill. Su espectacular R&B es un compendio de lo mejor de la calle con una producción brillante que eclosiona en un directo apasionante. Poco después nos fuimos a bailar con Residente. El rostro de Calle 13 sigue en forma. Pura pasión sobre el escenario en uno de los shows más ardientes del festival.
Poco después nos encontramos con un icono del rap como Lil Wayne. No esperábamos más del rapero de Nueva Orleans pero dejó constancia de su enorme creatividad en un multitudinario concierto.
La noche se cerraba con uno de los momentos cumbre del festival. Los franceses Justice dejaron ojipláticos a todos los asistentes con sus juegos de luces y su electrónica de vanguardia que tanto ha cambiado el panorama musical en la última década. Espectacular broche para una jornada de sonidos muy elegantes.
Día 3 – 14 de Octubre – Cuenta Atrás para el ACL19
El último día de festival se afrontaba con una mezcla de ilusión y morriña. Se ponía en marcha el reloj que marca las horas para el ACL19. La velada comenzaba con irreverencia y distorsión. Thunderpussy llegó al festival como un torrente. En bragas y con las ideas claras nos puso a saltar con ese chispazo rockero que contiene mala ostia suficiente para ponerte las pilas.
Otro show compitió con las chicas de Seattle en cuanto a impacto sonoro y visual. Yungblud arrasó con un directo enérgico a pesar de que su líder Dominic Harrison se plantara en el escenario en silla de ruedas convaleciente con una pierna escayolada. Fue una fiesta absoluta que terminó con parte del público compartiendo protagonismo con la banda sobre las tablas.
Volver siempre es bonito. Y si es para contemplar el impresionante directo de Janelle Monae es doblemente bello y necesario. Como os contamos en nuestro anterior crónica, el show de Janelle es mágico y no tiene igual a día de hoy. Buena música, espectacular puesta en escena y unos bailes increíbles. Su Moonwalk es parte de los highlights absolutos de este festival.
Illenium demostró por qué es uno de los djs de referencia de Estados Unidos. Pero para ritmo salvaje el de los colombianos afincados en Austin, Superfónicos. Es difícil parar de bailar con tal despliegue de sonidos latinos y talento.
Para terminar nuestra aventura texana dejamos atrás las luces y el fuego de Travis Scott para adentrarnos en el rock lujoso de Arctic Monkeys. Quizás su show no sea tan visual como el del rapero de Houston pero su madurez musical es un hecho que no debe pasarse por alto.
Finaliza una odisea musical que nos ha tenido sin pestañear dos semanas. Atrás quedan maratones de buena música, la percepción de una organización impecable a años luz del nivel promedio español y la pasión de unas bandas que serían cabezas de cartel en muchos de los festivales del mundo. Soñaremos con el ACL19 esperando nuevas experiencias irrepetibles. CrazyMinds estará allí para contártelo.
