InicioConciertos - ArchivoFist Piece, la ópera-noise de Pan Daijing

Fist Piece, la ópera-noise de Pan Daijing

Pan Daijing es una figura promisoria y, rápidamente, se ha convertido en un emblema para la nueva generación de artistas contemporáneos. Son aquellos artistas que aprovechan todas las aristas que la creatividad tiene para ofrecer y que han decidido construir un discurso en torno a diversos lenguajes: musicales, cinematográficos, de performance.

Su debut data de 2015 con el cassette de pasajes industriales Sex & Disease, pero no es sino hasta 2017 que su carrera consigue dar un salto del anonimato a la fama gracias al sello Bedouin Records y el lanzamiento de su EP, A Satin Sight, una compilación del techno industrial más brutal y crudo. Seguidamente, el sello publicó su álbum debut Lack, que comprende grabaciones de campo y extractos de sus improvisadas presentaciones en vivo, y que la artista interpretó en directo en la pasada edición del Sónar Barcelona.

Nacida en China y viviendo actualmente en Berlín, la artista estrenó su nueva pieza Fist Piece en los espacios del Caixaforum de Barcelona, en el marco de la iniciativa Dnit. Tres pantallas servían de marco para la humanidad de Pan y su discurso hipnótico y extremadamente bello. Aunque se trate de su historia y de su expresión, Pan dejó que fuesen las imágenes las que hablaran por ella: la vulnerabilidad expresada en forma de mujer, de fruta, de colores, de sonidos, de espectros.

Fist Piece es una oda a la feminidad y a lo duro que es ser mujer. La feminidad tiene una relación contrastante consigo misma. Quieres ser libre pero al mismo tiempo necesitas una relación que te nutra. Eres madre y una hija que nacen y se consumen como un espiral, así como mujer delicada y fuerza destructora. La narrativa sigue a Pan, en esta película autoproclamada y que ha sido co-dirigida por la propia artista.

Desde su debut en el Sónar 2017, Pan Daijing ha demostrado ser una artista que se nutre y retroalimenta del performance, de retar a la audiencia. Es una exégesis en la que expone su estado crudo y que se musicaliza a través del ruido, de lo concreto, de lo material para darle vida a lo inmaterial. Con salidas poéticas, desde la visión de un personaje enigmático y misterioso, pero que al mismo tiempo es juguetón y un poco niña. La declaración de intenciones de Pan Daijing la noche del viernes, no dejó a nadie indiferente. Fue arte como un puño directo a nuestra cara.

Salir de la versión móvil