Hace pocas semanas asistíamos a la despedida de los escenarios de Mercromina y este fin de semana hemos podido asistir a la presentación del nuevo disco de Fernando Alfaro, con quien tanto tienen en común.
Cerramos por tanto el círculo en Joy Eslava repasando su magnífico último disco Saint Malo y disfrutando hasta el tuétano algunas de las canciones que todos ellos compartieron en el grupo seminal del pop español, Surfin Bichos. Por si esto fuera poco, también hubo momentos para escuchar algún clásico de Chucho, alter ego de Fernando antes de firmar bajo su propio nombre.
Para empezar con calma arrancamos con el medio tiempo Extintor de incendios de su anterior disco, La vida es extraña y rara, y a continuación dos de los mejores y más enérgicos temas de su último disco, Arrancando las vías y Se aniquila piso.
Pero poco después asistimos al primer ataque al corazón del indie patrio con Mi hermano carnal de Surfin Bichos, donde el respetable (más entregado que numeroso) enloqueció saltando y cantando.
Un pequeño descanso con un conjunto menos acelerado de Saint Malo, Tempus fugit, Bonita fiesta ¿Verdad? y Pijama de fantasma antes de una segunda mitad de concierto sin respiro que arranca con dos de los himnos de Chucho, Magic y El Detonador intercalados con otro de sus aciertos más recientes, Saariselkä Stroll.
Ya se intuía el final. ¿Por qué últimamente los conciertos son tan cortos? ¿No se merece Fernando Alfaro y todos sus seguidores algo más de 1 hora y media? Pero esto es otro tema…
Para acabar la parte oficial del show, Rifle de repetición, Camisa hawaiana de fuerza y Velero, para completar el repaso a todos los yo de Fernando y a su extenso repertorio, pero muy escaso para sus fans que allí estábamos.
Tres bises que firmaría cualquier grupo español nos esperaban, Comida china y subfusiles, La mente del monstruo y Fuerte!, y todos tan contentos, comentando si cualquier tiempo pasado fue mejor.