Fecha: 17 de marzo 2012
Lugar: Sala Salamandra (Hospitalet)
El Let’s Festival sigue navegando estos días viento en popa a toda vela. Para este próximo sábado, sin ir más lejos, ya se han agotado las entradas que permitirán ver juntos, que no revueltos, a Verkenen, Ruidoblanco y Lori Meyers. Y es que los combinados que nos han preparado desde el festival son verdaderos cócteles explosivos. Como lo fue la noche del pasado sábado, la que suma seis en el festival. Un cóctel en el que los ingredientes fueron una pizca de Facunda y un pellizco de Litoral aderezados por los aromas, siempre alegres, de Hola a Todo el Mundo (sí, HATEM para casi todos ya).
El resultado no podía sino dejar un delicioso sabor ‘al paladar’, a los sentidos. De primer plato Facunda. Este divertido dueto afincado en Barcelona y compuesto por Nieves Arilla (voz y teclados) y Mario Custodio (guitarra), dio el pistoletazo de salida a una noche que, resumida en una sola palabra, podría definirse como FELIZ.
Espontáneos ante algún que otro imprevisto de última hora y muy, muy divertidos, Facunda rompieron el hielo con los temas de su primer disco Ultramarinas, repleto de temas que ellos mismos definen como pop poético algo naíf, pero con gotas de ironía. Y algo de poesía realista sí hay en las letras y, sobre todo, en la manera de contar las historias que esconden sus canciones, entre inocentes y tragicómicas, a lo Albert Pla. Y es que las influencias de este dueto son extensas y Pla está entre ellas. Canciones casi susurradas por la dulce voz de Nieves acompañadas por la guitarra de Mario, el teclado que ella misma toca y alguna que otra percusión, entre las que no faltaron Criptonita, Vinagre y Sal, Happy, Diacepan y su HIT De los Monegros al Ebro. Facunda fue el aperitivo perfecto para lo que vendría, desde luego.
Y tras su actuación, unos minutos de espera. Y es que la banda que venía después debía prepararse bien. Y no venía cualquiera, era el turno de una buena tropa. Una tropa armada con su ejército de instrumentos: ukeleles, guitarras varias, violines, acordeones…para declararnos la guerra. Una de las guerras sobre un escenario más divertidas a la que hemos acudido últimamente. Los valencianos Litoral nos trajeron los vientos del mediterráneo a la Sala Salamandra en forma de canciones folks alegres y frescas. Vientos de la luminosa costa, mezclados con una fina brisa francesa y, aprovechando ya de paso el evento fallero de este fin de semana, también nos trajeron un poco de fuego y de la pólvora de Valencia. Y es que Litoral ‘son de traca, ché’!
Formados por componentes de La Habitación Roja, Tachenko o Autumn Comets, más de seis músicos aparecieron sobre un escenario que se les quedó pequeño tanto espacial como musicalmente. Y repasaron entre ambiente de verbena y fiesta su disco Incidents Melòdics del Món Irracional y como no, no faltaron temas de su primer EP, el delicioso #1, del que sonaron Un segle de paisatges o el gran y veraniego A la vora del mar. Trenzados a viejos temas, nos encontramos también con L’Infern Finés o Una Noia i un soldat, entre otras alegres canciones de este último disco de la banda. Y como una brisa de aire de verano se marcharon dejándolo bien arriba, con la casi explosiva El Rei del Pollastre, que desató por completo los pies del que todavía no estaba bailando en la Sala Salamandra. Antes de despedirse, por cierto, nos habían hecho un regalo en forma de estreno de un nuevo tema titulado Tots els Herois de la Revolució Francesa, que esperemos forme parte del ramillete de canciones que recoja un futuro trabajo. Pues para revolución la que causaron y causan los miembros de Litoral sobre el escenario. Una verdadera revolución de alegría y buen humor folk. Y es que acercarse al Litoral de esta banda y sumergirse en su mar de canciones, es de lo más agradable. Así que si no lo habéis hecho todavía, no perdáis la ocasión.
Con la sonrisa puesta, el nivel de felicidad elevado y siguiendo su ascensión, esperábamos al plato fuerte de la noche. Ya lo dijimos en la crónica de su concierto en Barcelona del pasado 10 de junio, HATEM son pura felicidad hecha música. Y nos apetecía volver a contagiarnos de su Alegranza.
Y no, no defraudaron, lo volvieron a hacer.
A pesar de los problemas ‘técnicos’ involuntarios, que enfriaron un poco el ánimo del público después de la actuación de Litoral y de la resultante espera, HATEM aparecieron en el escenario y no tardaron nada en conectar con el público, que fue de lo más participativo desde el minuto uno y hasta el final.
Nos encontrábamos ante una despedida, o mejor dicho, un hasta luego de la banda, que eligió Barcelona para poner el broche final a su gira. Un verdadero honor y un lujo que escojan la Ciudad Condal para hacerlo, pues cada vez son más los seguidores con los que cuenta esta banda folk en Barcelona.
No es para menos, ya que si nunca habéis visto a Hola a todo el Mundo en directo, las sensaciones al verlos por vez primera suele ser siempre la misma, curiosamente y compartida. La de un estallido de felicidad que te recorre desde los pies hasta la cabeza, entrando suavemente por tu sentido auditivo y removiéndote por dentro terminando con un sentimiento agudo, agudísimo en algunos casos, de paz, de felicidad absoluta. Y eso lo hacen a base de sencillez, sin demasiados adornos ni artificios, con naturalidad y convirtiendo todo ello en píldoras en forma de canciones que calan hondo, como surgidas de plena naturaleza, como dotadas de una fuerza en estado salvaje y sin domar. Y ese sentimiento tan curioso y agradabilísimo es quizá el que hace que nos gusten tanto en Crazyminds. Porque es un verdadero gusto regalarse conciertos de este tipo en el que salir completamente con los ánimos a salvo, en equilibrio, casi renovados.
Y puede ser por todo ello también, por dejarnos llevar por esa magia extraña que desprenden HATEM, que perdamos la noción de las canciones de su setlist en casi todos sus conciertos. La noción de las canciones y del tiempo, que corre demasiado rápido en su compañía. Lo que sí os podemos asegurar es que no faltaron la mayoría de los temas de su disco homónimo y de su Estela Castiza. Verdaderos himnos son ya A Movement Between These Two, Hatem Prayer Team o el tema con el que nos dijeron adiós, su León Comunión.
HATEM, como las dos bandas anteriores, también nos hicieron un regalo de despedida en forma de nueva canción. En este caso se trata de Looking for Oblivion. Pero no nos ‘olvidaremos‘ de ellos en mucho tiempo y estaremos esperándoles a su regreso con los brazos y los sentidos bien abiertos. Porque ‘their nature is not a trap’!.
En definitiva, un concierto que fueron tres. Tres conciertos que forman parte de un festival que no ha terminado. Una noche que es tan sólo un capítulo más, el dedicado a la Alegranza, dentro de muchos que coleccionar en este Let’s Festival de 2012 que se consolida año tras año y al que le queda mucha mecha todavía.