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Elvis. Lois. Elvlois. Yawners. Ruido y una jukebox

Lois*. El asterisco no es un fallo, no es autotexto. Expliquémonos: «En los textos escritos, el asterisco se emplea para indicar la llamada a una nota de pie de página o para marcar alguna parte del texto. Las observaciones del lector sobre un texto suelen comenzar por asterisco paréntesis«.

Lois está marcado por un gran asterisco. Lois es un ser especial. El asterisco. Lo tiene. Su forma de cantar, sus juegos vocales, sus interlocuciones consigo mismo en diferentes tonos, gravedades. Sus caras. Sus movimientos oculares. Lois muta en el escenario. La voz es un mundo aparte. En las manos la guitarra con la que afila los riffs de surf atemporal, retrofuturista. Detrás batería y bajo. Suena muy bien. Escucha los ecos del pasado y el futuro están ante ti. Amén.

El público llena la sala. Lleno de pequeños seres jóvenes, pequeños h**d***a con todo el futuro por delante. Nótese el cariño y el odio. Nótese la crisis de edad. Yawners comienzan con guitarra super amplificada y batería. Dame algo de ruido. Dámelo bien. Voz de Elena Nieto y batería de Oliver Pahino. Léase garage-punk. Guitarra acelerada.Tocaron canciones de Dizzy. Adelantaros temas nuevos. Pidieron mover el esqueleto.

Lois te transporta a otra época. Viaje gratis. Hay cerveza al fondo en la barra. Hay notas sueltas. Cocos, palmeras y esa melodía que hace mover los flecos de colores. El jazz del disco se vuelve más garage-rockabilly. Lois suena a vinilo. A máquina de discos de un restaurante de carretera. Una jukebox que ha sonado más fuera que dentro, del país ( de naciones) en el que estamos. La sala se llena y Lois se eleva sobre sí mismo. Elvlois, está en el edificio. Disfruten, agítense

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