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Ellos y Mendetz: Cosas que sólo pasan en Razzmatazz…

ELLOS
FECHA: 2 de Marzo 2012

LUGAR: Sala Razzmatazz

Hay noches en las que la sala Razzmatazz de Barcelona se convierte en una fiesta. La del viernes 2 de marzo fue una de esas. Además de la buena música que los DJ’s residentes pinchan noche tras noche en sus sesiones, si algo hace grande de verdad a esta sala de Barcelona son sus actuaciones en directo que se cuelan entre sesión y sesión precisamente, y en las que poder descubrir, a veces, a bandas que luego ves crecer y actuar en festivales de sobrado prestigio y decir orgulloso eso de: ‘yo les vi en Razzmatazz hace tiempo, cuando apenas eran unos desconocidos y ya apuntaban maneras’.

Pero, en ocasiones, los grupos que visitan Razzmatazz a la ‘hora golfa’ son verdaderos pesos pesados a los que conciertos de apenas 40 minutos les vienen pequeños y a sus seguidores se nos hacen realmente muy cortos. Nuestro llamamiento desde aquí a una extensión de la duración de algunos de estos conciertos algo ‘golfos’.

Un ejemplo claro de todo esto es, sin duda, la noche del pasado viernes en la que, juntos pero no revueltos, pudimos ver a Ellos y Mendetz. Por suerte sus actuaciones no se solapaban y pudimos disfrutar de ambas, que aunque cortas, repetimos, nos hicieron disfrutar de lo lindo. El punto negativo, para algunos, era tener que esperar pacientes, o no, a que el reloj marcara las 2.30 para que los shows comenzaran. Digo bien por ambos: SHOWS (en mayúsculas).

Por otro lado, la parte positiva de la hora ‘golfa’ es que el estado de ánimo del público al que se enfrentan las bandas está más predispuesto a la fiesta y se notó, ¡vaya si se notó!. Preguntadle si no a Guille Mostaza, que se mostró satisfecho en el twitter de la banda ante la respuesta del público de Barcelona. Y es que ese público se desmelenó como hacía tiempo que no pasaba el pasado viernes ante su actuación. Una actuación en la que Ellos se presentaban, de nuevo, como dúo electrónico, y en la que a diferencia del directo ‘algo accidentado’, que no malo, del pasado año, (sí, hemos esperado un año en Barcelona para verles y teníamos ganas acumuladas) pudimos ver esa genialidad que se han inventado y a la que han denominado: Ellos TV. Video proyecciones que acompañan al show de Santi y Guille, que no tiene desperdicio alguno y en las que aparecen imágenes de lo más variopintas.

Sin atrezzo, ni sofás, ni lámparas, pues el escenario de la PoP Bar no da para mucho y se hace literalmente pequeño sobre todo ante dos grandes como Ellos, los músicos aparecieron. Guille luciendo camiseta de Wendy James y derrochando simpatía y todo su repertorio de gestualidad que tanto gusta al público y acompañado por un imprescindible, risueño y algo tímido Santi.

Y fue llegar Ellos y hacernos corear, canturrear, saltar y bailar como locos comenzando con Lo nuestro, al que siguió un Tú primero, Vente si puedes, Cerca, He vuelto, Dicen que te vas, Hasta el final, la apoteosis máxima llegó con El anillo, Diferentes y terminando con una guinda para un rico pastel de lujo, ese: Lo dejas o lo Tomas…con su ‘Cordero a la brasa…’ mítico y casi cantada por el público en su totalidad. Y porque no tocaron más temas, desgraciadamente, porque nos hubiésemos estado así hasta que hubiera salido el sol y nos hubieran echado de Razzmatazz. UNA FIESTA. Ver a Ellos de vez en cuando debería ser prescripción médica porque animan a cualquiera. A ver si el dúo no se hace de rogar tanto la próxima vez y vuelve pronto a visitar Barcelona, donde se les quiere y mucho.

Y tras nuestra dosis escasa pero necesaria de pop ‘gamberro y provocador’ de Ellos, a por nuestra dosis de pop electrónico de una banda que jugaba en casa y a la que también se le tiene un cariño especial. Banda, que ha jugado en esa sala 1 de Razzmatazz en muchas ocasiones y donde como a un ‘Messi’ se les ha visto casi nacer y crecer, también marcarnos goles y se nota, por su actitud y la de su público. Los chicos de Mendetz parece que conocen el escenario de Razzmatazz como nadie y se mueven por él como peces en el agua. La banda catalana daba el pistoletazo de salida a una gira en la que van a presentar su tercer y laureado disco, Silly Symphonies, lleno de temazos que hacen bailar y saltar. Y ello está empíricamente demostrado, pues no lo dejamos de hacer en toda su actuación. Perdonad por no hablaros en extensión de ese setlist, las horas y la euforia unidas juegan malas pasadas. Pero os aseguramos que nos dejaron extenuados con todos sus temas, los más nuevos y los que ya tienen carretera a sus espaldas. No se dejaron en el tintero el que ya es un clásico, esa versión propia del temón noventero Freed From Desire. Y otro clásico que emociona escuchar y más en Razzmatazz, pues es escenario del videoclip de uno de los temas de su primer disco, casi himno de la sala y del grupo e imprescindible en casi todas las sesiones de los DJ residentes, sirvió de fin de fiesta: Future Sex. No se me ocurre mejor manera de poner fin a una noche pues es un gustazo volverla a escuchar en directo y hacerlo en un lugar como ‘Razz’ lo torna casi inolvidable.

¿Y decimos poner fin a la noche? Apenas estábamos en su ecuador, la actuación de Mendetz también se hizo corta, pero era solamente otro punto y seguido en esa noche de viernes. Todavía quedaban temas por bailar hasta llegar a ese Seven Nation Army coreado por todos como siempre y a modo de ritual cuando se apaga la música y se encienden las luces de esa sala 1. Tema tarareado a coro por todos, que nos da las buenas noches o mejor, los buenos días.

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