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El Gran Lunes. Moon Duo.

Redactor: Alexandre Casal.

El Gran Lunes ha llegado. Dejen sus disfraces en la puerta. Libérense de sus vidas. Dejen sus cuerpos dónde pueda verlos. Sala Boite. Madrid. Sold Out. Fin de la gira del grupo Moon Duo, Ripley Johnson  y Sane Yamada, en formato trío (+ batería). En estado de gracia. Todos están aquí. Tú no.

Hay círculos en todos nosotros y ninguno de ellos en tu corazón. Hay círculos en todas las formas que aprecias. Hay círculos detrás de sus cabezas. Círculos proyectados. Videomapping en su piel. Sensaciones físicas y sonoras. Ellos son 3. Un triángulo. Un tríángulo dentro de un círculo. Sanae Yamada lleva un triangulo en su cuello, un triángulo colgado, colgante. Ella se encarga de los teclados y sintetizadores. Y de brillar un poco. Un poco más que tú.

Ripley enfundado en una barba bicolor y una melena grisacea , colma la guitarra y envuelve la sala en círculos concéntricos de diversas características y tonalidades.  Son círculos que comparten un mismo centro.  Un mismo centro. Una representación del conocimiento conceptual. Suena Sleepwalker.  Y no hay nadie durmiendo, pero apostaría que muy pocos conservan la consciencia. Digamos que Circles es el conocimiento conceptual. Digamos que el triángulo de guitarra-batería-teclados han agachado sus cabezas y sus melenas ocultan sus rostros. No son nadie. Se proyectan.  Ellos son el triángulo sobre el que se proyectan haces de luz y triángulos rojos. El metatriángulo. Ellos han agachado sus cabezas, sus cuellos crean estereotipias incontroladas. El público se estereotipia a sí mismo, rozándose con las personas de alredeedor. Moon Duo son la niña de The Ring. La niña de The Ring toca psicodelia-pace-kraut-rock. Todos buscan en su interior. La psique es más rápida que sus ojos. Arrástrame. Hay puentes y finales de canciones que crean sus propios universos, con reglas democráticas, educación y hospitales públicos gratuitos. Hay puentes Dance pt 3 llenos de distorsión y luz. El ritmo es frenético. El talento de Mr. Ripley construye riffs traídos de las mismísimas montañas rocosas. Circles es enorme.

 Ella se mueve en círculos. Él respira detrás. aire caliente.  Una representación del conocimiento conceptual. Pongamos que hemos venido a escuchar un concierto sin más. Un lunes 23 de Septiembre. Pongamos que es Madrid. Pongamos que el calor no se ha ido y que ella se acerca. Mueve su pelo. Lo coge con sus manos y lo eleva dejando su cuello libre. Se mueve en círculos. Y se acerca. Ya esta aquí. Su cuerpo se roza con él.  Morotik salvaje. Aceleración rítmica del corazón. Algo de Mazes. Bombeo de sangre. Hay un punto de fuga detrás de sus cabezas, hacia el que derivan triángulos y estrellas, puntos de luz. El aire se vuelve turbio o es mi cabeza. Distorsiónalo. Que nadie lo entienda. 1 hora y media. Se van y vuelven. Nadie se mueve. Permanecen envueltos. Nadie dice muchas cosas. Nadie dice cosas con sentido. Pero todos se mueven. Agitan y saltan. Aúllan a las corrientes  de psicodelia. Los lobos aúllan en señal de amistad. Llega un punto, un momento, en el que la música se queda en el aire, permanece en la estancia. No quieta. Quizá como una corriente circular, creando una persistencia auditiva, un loop de sensaciones físicas y sonoras. El Gran Lunes ha llegado ( Moon Duo – Circles).

 

 

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