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El coqueto festival Bona Nit Barcelona se estrena con buena nota

Es reconfortante ver cómo, a pesar de que mueren grandes festivales como el Faraday, nacen otros como al que asistimos la pasada semana: el Bona Nit. Esperemos que crezca fuerte y sano y nos dure mucho tiempo, pues su nacimiento parece que vaticina un desarrollo vigoroso. Veremos…

Desde su cartel hasta los detalles de la organización ya auguraban, de entrada, que ha sido un festival creado con ilusión y ganas, pues no faltó un solo detalle para contentar a los numerosos, por ser su primera edición no está nada mal, festivaleros que acudieron la tarde/noche del sábado al encantador Poble Español de Barcelona para dar la bienvenida y disfrutar de este nuevo y coqueto, adjetivo que le va a las mil maravillas, festival.

Llegamos al Bona Nit entusiasmados por ver, a pesar del calor, a los catalanes Inspira. Pop de casa hecho con delicadeza para dar el pistoletazo de salida a un festival que abría puertas sin aglomeraciones y con calma. Se agradece. Nadie mejor que un grupo de casa para estrenar un Bona Nit tan buen-rollero y ecofriendly. El grupo presentaba su tercer y optimista nuevo disco: Amunt!, producido por Pau Vallvé, y también recuperaron temas de Escapistes, trabajo que les proporcionó el gran éxito de crítica y público y que los llevó recientemente a festivales de la talla del Faraday, el PopArb o el mismísimo Primavera Sound. Inspira añaden, pues, otro festival a su lista.

Tras ellos, bajo un sol de justicia y mientras la plaza principal del adorable Poble Espanyol se llenaba, era el turno de FANfarlo, permitidme la osadía de escribir su nombre así.
Los afincados en Londres ofrecieron un concierto atípico y sin grandes hits en cuanto a set list se refiere. Eso sí, amigos, anunciaron nuevo disco y nos regalaron tres nuevos temas del mismo que huelen a éxito. La banda encabezada por el siempre brillante Simon Balthazar, de voz espectacular y talento brillante, también presentó a una nueva miembro de la banda a la batería, que se mostró de lo más integrada. Ya tenemos ganas de escuchar el resultado del que será su tercer disco.

Mientras el sol dejaba de apretar y se despedía, salían al escenario los londinenses Dry the river. MUY a lo Fleet Foxes, Dry the river se mostraron elegantes y contundentes con sus temas entre folk y rock, que dejaron bien satisfechos a sus fans, no eran pocos, que no pararon un momento de corear los temas de su Shallow bed.

Así, entre violines y guitarras se fue el sol y salió una luna más llena que nunca que no quiso perderse, por nada del mundo, como la mayoría de los asistentes al festival, a los noruegos Kings of Convenience. Aquí ya nos vamos a explayar más. Su actuación bien lo merece. Los de Bergen ofrecieron un directo exquisito, como nos tienen acostumbrados. Nos recordó mucho al del año pasado en el Primavera Sound, mientras caía la tarde (horario quizá más propicio para sus directos).

El concierto de Erlend y Eirik se dividió en dos partes bien diferenciadas. En la primera de ellas, el dúo se presentó solo en el escenario, con la única compañía de sus guitarras. Una parte acústica que puso a más de uno y de dos el vello de punta y en la que no faltaron temas como: 24-25 o Homesick. En la segunda parte del show, Oye y compañía invitaron al escenario a una banda con la que tocaron temas más bailables como: Misread, Rule my world y sobre todo un I’d rather dance with you, con el que Erlend Oye se puso al público, si no lo había hecho ya, en el bolsillo con su gracia y sus bailes.
Y así, entre bailes y una tremenda ovación, los ‘reyes’ se marcharon. Esperemos que vuelvan pronto, pues es un placer enorme SIEMPRE verles en directo.

El broche final lo ponían unos gamberros venidos del mismo ‘pueblo’ que Kings of Convenience. ¿Qué será que en Bergen hay gente con tanto talento? ¿Será el clima? ¿El hecho de que puedan comer ballena y nosotros no? ¿Su salmón? Lo cierto es que en su paso por Barcelona, la primera vez, ya nos dejó boquiabiertos este grupo de nombre genial: Kakkmaddafakka.
En la actuación del sábado no faltaron las pancartas/banderas con su nombre. Venían a declarar la guerra a un festival que, podríamos decir, se ha caracterizado por la elegancia y suavidad de las propuestas musicales. Era el momento de desgarrarse las camisetas, que en su caso desaparecieron durante la actuación, y repartir tralla a base de hits que hicieran bailar al personal. Your girl, Restless se sumaron a los nuevos temas de su Six months is a long time. Entre las que destacan Someone new, pues cabe apuntar que los nuevos temas no parecen conectar tanto en directo como los de su anterior disco Hest.
A pesar de esto, Kakkmaddafakka demostraron, una vez más, que pese a su edad y aparente aspecto de (con todo el cariño, amigos) ‘guiris de Benidorm’, son unos grandísimos músicos sobre el escenario y tienen la capacidad de hacerlo pasar genial a los que hay bajo el escenario. Un fin de fiesta en el que no faltó la reivindicación política y en la que los noruegos se quejaron por la ‘estúpida tasa a la cultura’ del ministro Wert. ¡Un aplauso chicos!

Así, con las pilas cargadas y ganas de bailoteo, muchos aprovecharon las sesiones de Dj’s preparadas para la ocasión por el propio festival en distintas salas de Barcelona para hacerlo, cerró la primera edición de un Bona Nit Barcelona que se estrena  con buena nota. Esperemos volver a ver cartel el año próximo.

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