Aquellos que siguen al grupo gallego, que se ha erigido en grupo referencia en el mundo del indie y del rock español, seguramente serán conscientes de las cotas artísticas que la banda está alcanzando. Y es que después del lanzamiento de Salve Discordia, que ha encandilado a la crítica (y a nuestros redactores), Triángulo de Amor Bizarro se han lanzado a la carretera, y ya están esparciendo sus descargas eléctricas por el territorio español, y como no podía ser de otra manera, estuvimos en la Sala López, en Zaragoza, para sufrir el advenimiento de Nuestro Siglo Fnord.
En primera instancia, debería de decir que si he seguido a este grupo, no he sido un auténtico admirador, y su trayectoria la entendía de una manera más bien plana. Pues bien, desde su último disco, y verles en directo que no puedo esconder que ha cambiado mi manera de entender a la banda. El concierto se cometió en una sala con una buena entrada (la rara planta de la López impide sentir que estaba llena), y con un público bastante animado, que desde el principio jaleó al grupo, que salía sin teloneros, dispuestos a llenar todos los espacios posibles. Yo esperaba un sonido amenazante, de ese que sólo se puede experimentar en un directo, y por mucho que quieras no conseguirás en tu casa, y así fue.
La batalla empezó con los dos primeros temas de su último álbum Desmadre Estigio y Gallo Negro se Levanta, y es que efectivamente y como avisó Isa al principio, el concierto contendría mucho material de Salve Discordia. Lo cierto es que el fan ávido de los viejos temas no podría encontrar mucho hueco en el set list, con alguna incursión hacia su venerado Año Santo, y los El Fantasma de la Transición, o Amigos del Género Humano de rigor. Si bien la celebración de los temas de sus últimos dos discos fue total, presentando los avales de la sarta de trallazos que pueden ser Un Rayo de Sol, Delirio Místico, Robo Tu Tiempo, mezclados con O Salve Eris (absolutamente sublime), Baila Sumeria (coreado por parte del publico) y el primer pogo de la noche, desencadenado con Barca Quemada. Instrumentalmente precisos, mención de honor para el batería Rafa Mallo, las voces camufladas entre reverbs y delays psicofónicos, y Rodrigo Caamaño sin escatimar en capas de distorsión con su guitarra, recordando a veces una suerte de Kevin Shields, la sombra del shoegaze en su estilo es muy alargada y refinada. Todo esto contribuyó a una orgía sónica ensordecedora, absolutamente disfrutable para los amantes del ruido y difícil de reconocer en otros grupos del rock español.
El bis agotó por completo al respetable, lanzándose al pogo sin complejos, sudada compartida con la banda, que lanzó para finiquitar el aquelarre estigio con Estrellas Místicas y su ya himno generacional De La Monarquía la Criptocracia.
Salí convencido de que estamos ante lo que es prácticamente un banda destinada a eso mismo, a ser generacional. Y eso no hay que perdérselo. Sobresaliente y muy recomendable acercarse a un directo suyo.
Hay vídeo del momento:
Fin de semana frío pero caliente??gracias Terrasa! Gracias Zaragoza! Canibalismo es canibalismo???#salvediscordia #novajazzcava #salalopez
Posted by Triángulo de Amor Bizarro on Domingo, 28 de febrero de 2016
