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Crónica VIDA Festival 2018: ¡Viva el VIDA!

Fotos y Vídeos: Ríchard Curiel

El Vida Festival 2018 nos ha conquistado. Todo, absolutamente todo merece la pena en este festival, y es que en cuanto a organización es un 10: increíblemente cómodo, sin aglomeraciones, con un público la mar de respetuoso, con una impresionante oferta culinaria, un servicio de transporte ejemplar, y con ese bosque en el que nos perdimos en más de una ocasión y que ha sido uno de nuestros lugares favoritos de La Masía de Cabanyes.

Jueves

Llegamos hasta el recinto en autobús, para el cual no esperamos apenas, pues se llenaba uno y ya estaba el siguiente preparado. Pasamos el control sin tener que esperar ninguna cola para acceder a La Masía de Cabanyes, y nada más entrar un enorme cartel nos daba la bienvenida, al Vida Festival 2018. Teníamos una media hora para inspeccionar el terreno y quedarnos alucinados con la cantidad de oferta gastronómica que encontramos con un montón de mesas y sillas. También había numerosas barras para refrescarse donde casi no esperamos, así como un buen número de baños, algo muy importante en los festivales.

Dejamos para más tarde la inspección de todos los recovecos del Bosque, dado que en el escenario principal, todo estaba preparado para comenzar a disfrutar de la música.

Caléxico

El escenario Estrella Dam lo inauguraban por todo lo alto lo americanos Caléxico. No podíamos empezar mejor esta edición del VIDA puesto que en apenas unos segundos nos pusieron a bailar a ritmos de rock, de música americana y de cumbia. Con un sonido impecable, y con unos músicos venidos de todas las partes del mundo con un saber hacer de matrícula de honor, dieron comienzo a su repertorio con End of the World with You. 

Joey Burns no quiso pasar la oportunidad de dedicar Voices in the Field tanto a los refugiados como a los mexicanos en esta terrible era Trump.  A partir de ese momento la fiesta explotó a ritmo mariachis con Across the Wire, y de cumbia con la ayuda de Amparo Sánchez.  Jairo Zabala  tomó la voz cantante en Flores y Tamales, y estábamos todos tan entregados a los ritmos transfronterizos de Caléxico que ni las gotas de lluvia que cayeron durante unos 20 minutos, nos hicieron abandonar la fiesta. Broche final de nuevo con Amparo Sánchez, que adaptaba la letra de la canción haciendo alusión a la lluvia, a ritmo de cumbia. Enormes.

Curtis Harding

Sin interrupción y con puntualidad británica acababa Caléxico y ya estaba preparado Curtis Hurding en el escenario La Masía X Levis. Afortunadamente la lluvia también decidió abandonar el recinto.

El americano, pese a la hora salió con gafas de sol, que no se quitaría en todo el show. El comienzo fue algo accidentado en cuanto al sonido, dado que apenas si se escuchaba la voz de Curtis. Los presentes en primeras filas le hacían gestos de que no se escuchaba, para que lo solucionaran. Y es que el principal instrumento, que no es otro que la impresionante voz de este hombre, tenía que brillar, y vaya si lo hizo.

En cuanto se solventaron los problemas de sonido, vimos a Hurding resplandecer. Los ritmos elegantes de soul, su manera de moverse sobre el escenario, su flow y su impresionante voz nos dejaron boquiabiertos y dejaron a la banda que le acompañaba en segundo plano. Need Your Love o The Drive hicieron las delicias de todos.

Vulk

Vulk era uno de los grupos que se solapaban con Los Planetas; hemos visto a los dos en varias ocasiones y los que nunca nos han decepcionado son los vizcaínos, así que apostamos por caballo ganador y nos adentramos en el Bosque para llegar hasta La Cabana Jägermusic.

El post punk de Vulk sonaba increíblemente bien en el pequeño escenario. Alternan temas de su último trabajo Ground for Dogs, del que destacamos la impresionante Behiaren Begirada, que dejó a más de uno KO, con los de su álbum anterior Beat Kamerlanden.

Todos forman una banda hipnótica. Uno se pierde entre los bailes de Andoni, la manera de tocar el bajo de Alberto que no para de un lado al otro del escenario, la sutileza con la que Julen acaricia su guitarra eléctrica y el manejo de las baquetas de Jangitz, la nueva incorporación a la batería.  Todo ello acompañado de ese sonido oscuro en ese lugar rodeado de árboles apenas iluminado, nos hace entrar en una especie de trance. Algunos se han dejado guiar a través del bosque por el sonido de la banda y nos preguntan curiosos quiénes son los que están tocando.

Los primeros amagos de pogos llegan con la intensidad de No Muscle que ponía punto y final a otro directo impecable de Vulk.

Futuro Terror

Decidimos adentrarnos un poco más por el bosque para llegar hasta La Cova Movistar donde los sonidos post punk continuarían esta vez más revolucionados y garageros de la mano de los alicantinos Futuro Terror.

Somos muchos los que tenemos ganas de bits rabiosos y de disfrutar del mejor punk del grupo que nos da incesantemente las gracias por estar ahí y no «languideciendo en el escenario principal» en alusión a Los Planetas.

A pesar de que nos confiesan que se les acopla el sonido y nos piden un segundo para solucionarlo, nosotros no percibimos nada, y el grupo da un bolazo. Todo el mundo canta Precipicio, El Paso Dyatlov, Futuro Terror o Salir de Aquí. En primeras filas la entrega fue total y ya vemos pogos, crowdsurfing, vamos todo lo que un buen concierto garagero debe tener.

Los vimos no hace mucho en su paso por Donosti, teloneando precisamente a Vulk, que por cierto no quiesieron perderse el concierto de sus amigos, y sin duda en La Masía se crecieron.

Los Planetas

Como bien hemos dicho, mientras Los Planetas acaparaban la mayoría de expectación de esa noche en el escenario Estrella Damm, nuestra opción fue la de perdernos en el bosque a disfrutar del sonido más underground de la mano de Vulk y Futuro Terror, pero al volver hacia la zona principal, los granadinos estaban terminando su concierto, para algunos el concierto «de su vida» como me confesaría alguna de las asistentes unos minutos más tarde.

En los diez minutos finales pudimos escuchar con agrado Alegrías del Incendio, Nuevas sensaciones y De Viaje. Decimos con agrado, porque ¡hasta entendíamos a Jota! Pero en general la sensación de la gente fue muy buena con los granadinos.

Novedades Carminha

Lo mejor del concierto de los gallegos fue la introducción con la mítica canción de DNI, Vas a Alucinar que dice eso de «eh tu que estás ahí, quítate la mano de la nariz».

Como no podía ser de otra forma, Carlangas y los suyos, comenzaron con Te quiero Igual en alusión a Los Planetas que acababan de terminar su concierto.

A pesar de que la gente se divirtió de lo lindo cantando y bailando desde el primer momento, nosotros, que hemos visto a Novedades Carminha en bastantes ocasiones, les vimos flojos. El sonido es el peor de todos los conciertos de la jornada, con acoples constantes y bastante molestos, aunque como decimos a la gente parecía no importarle. Tal vez la hora y las dosis de cerveza ayuden, y se entrega al baile divertido de canciones como Que Dios Reparta Fuerte o Chispas Relax.

Mi percepción es que al concierto le falta precisamente eso, chispa, y por ello decidimos dar por concluida esa primera jornada del VIDA Festival.

 

Viernes

El viernes fue sin duda alguna el día más multitudinario de todos, y es que no era para menos, pues iban a juntarse dos pesos pesado como  St. Vincent y Franz Ferdinand, aunque para nosotros los grandes triunfadores de la noche no fueron otros que los gallegos Esteban & Manuel.

Decidimos ir pronto a La Masía para ver los primeros conciertos de la tarde, y nuevamente, a pesar de la gran cantidad de gente que se dio cita ese día, no tuvimos que esperar ninguna cola para pasar el control.

The New Raemon y McEnroe

A primera hora de la tarde nos adentramos en el Bosque hasta llegar al escenario El Vaixell, que no es otra cosa que una barquita rodeada de árboles  que nos cobijan del asfixiante sol de las 18:00h de la tarde, sobre la que cuelgan unos peces de mimbre.

Para ser tan pronto, somos mucho los que hemos querido aprovechar para volver a ver reunidos a estos dos artistas, y a pesar de que no estamos apelotonados, da la sensación de que bien podían haber tocado en el escenario principal, por la cantidad de gente que hay.

Frente al escenario numerosas sillas para disfrutar cómodamente sentados de las canciones preciosas de pop de estos dos genios a los que acompaña Marc Prats a los teclados.

Cómo se nota que tanto Ramón Rodríguez como Ricardo Lezón están disfrutando de este reencuentro. Ambos no paran de bromear entre canciones.  La sonrisa en sus caras son el claro reflejo de que están disfrutando y nos hacen disfrutar a nosotros. El silencio es tal durante las interpretaciones que sólo lo rompen los aplausos. Impresionante cómo suenan Gracia, con sus voces acopladas o Fantasía Heróica.  Qué maravilla para esta hora de la tarde.

Ponen punto y final a una velada perfecta con Agosto del 94 del álbum Las Orillas de McEnroe, pero dado que se acopla uno de los micros y no hay forma de solucionar el problema, deciden dejar los micros de lado y cantarla a pelo. ¡¡Bravo, qué grandes sois!! Ojalá volváis a juntaros pronto.

Tulsa

Continuamos por el bosque hasta La Cova Movistar donde bajo el sol de las 19:00h estaba ya Miren Iza muy bien acompañada por Charlie Bautista a los teclados y guitarra y por Martí Perarnau manejando los teclados y sintetizadores. Teníamos muchísimas ganas de ver a Tulsa presentar Centauros, con ese sonido mucho más electrónico de la que escuchamos Atalaya, Bilbao y Centauros.

Por supuesto no podían faltar temas de sus discos anteriores como Oda Al Amor Efímero y lo que más nos gustó fue una versión que hizo de su tema Carretera, de nuestro disco favorito de Tulsa, Sólo Me has Rozado, al que le dio ese toque más crudo y electrónico de su último disco. A Miren la vimos muy cómoda con un sonido impecable y la gente bastante expectante respondió muy bien a la propuesta de la vizcaína.

Nick Mulvey

La jornada continuaría con un ambiente bastante sosegado, y en esta ocasión le tocaba el turno al británico Nick Mulvey. Muchos de nosotros no estábamos muy familiarizados con el artista, y la gran afluencia del público en la jornada del viernes hizo que muchos se acercaran a curiosear con lo que el cantautor aprovechando la coyuntura, puso toda la carne en el asador para ganarse a todos los allí presentes, y vaya si lo consiguió.

Su entrega, sus melodías tranquilas de folk, y un acompañamiento a teclado y batería hizo las delicias tanto de la gente que se había acercado hasta el escenario La Masía X Levis, como de los que lo escuchaban a lo lejos mientras reponían fuerzas, que fue nuestro caso.

St. Vincent

Ver a una artista de la talla de St. Vincent en un festival como el VIDA y con un disco recién sacado del horno es una auténtico privilegio.

Annie Clark fue la gran vencedora de la noche sin duda alguna. La puesta en escena fue de lo mejor que hemos visto en mucho tiempo, con los cuatro miembros colocados en línea a la misma altura del escenario, aunque bastante alejados, todo hay que decirlo.

Annie fue la primera en salir enfundada en una especie de bañador rojo anaranjado que parecía una obra de arquitectura por su diseño con unas aberturas bajo el pecho, unos guantes hasta por encima de los codos que dejaban los dedos estratégicamente descubiertos para poder tocar la guitarra, y unas botas altas de tacón, todo ello del mismo color que el traje, y como complemento sus guitarras todas ellas de colores muy vivos: rojo anaranjado como su traje, verde fluorescente, negra,…

Le acompañaba a los coros la multiinstrumentista  Toko Yasuda y batería y teclista ambos vestidos idénticos con trajes color carne con una máscara sin rostro y pelucas lisas blanquiecinas. Esos dos seres eran de lo más inquietantes.

La primera parte del espectáculo se centró en Masseduction, su último trabajo, al que acompañó con unos visuales de infarto. Y aunque es obvio que la diva fue la protagonista absoluta, hay que hacer mención especial a Toko Yasuda quien fue parte vital para que la voz de Annie brillara.

Happy Birthday Johnny y Severed Crossed Fingers pusieron puto y final a un espectáculo que muchos no olvidarán tan fácilmente.

Apartamentos Acapulco

Teníamos muchas ganas de ver a estos jóvenes granadinos en directo, pues tenemos muy buenas referencias de ellos, así que nos adentramos en el Bosque hasta La Cova para ver la parte final de su concierto.

Angelina Herrera (voz y teclados) e Ismael Cámara (voz, guitarra y teclados) dan vida a este proyecto tan interesante en el que los sonidos envolventes de teclados y sintetizadores, acompañados de la dulce voz de Angelina, sumados a jugosos momentos de distorsión, son su sello característico, aunque a nosotros inevitablemente nos recordaron demasiado a Los Planetas.

Esteban & Manuel

Qué decir del conciertazo que se marcaron Esteban y Manuel en La Cabana Jägermusic. Para nosotros fue lo mejor y lo más divertido de la jornada, así como para todos aquellos que aún en el concierto de Franz Ferdinand no paraban de repetir su coletilla «Esteban y Manuel» en ese tono en el que ellos lo dicen.

Los aledaños del escenario estaban a rebosar, nunca habíamos visto tantos espectadores en ese escenario. No cabía un alma y damos buena fe de que el dúo gallego consiguió que todo el mundo moviera las caderas al ritmo de sus canciones. Se formó hasta una conga, que no tuvo mucho recorrido dada la gran cantidad de gente que había.

Un teclado, una guitarra y el vocoder son suficientes para crear canciones llenas de ritmo, y para contagiar de esa energía a todo el público. Aquello se convirtió en la verbena de las fiestas del pueblo. La cumbia y los ritmos latinos invadieron el bosque y el guitarra –no sé si es Esteban o Manuel acabó por los aires, como podéis ver en este vídeo que no tiene desperdicio–.

Franz Ferdinand

Podemos resumir su actuación como la gran decepción del VIDA Festival.

Aunque traigas una buena colección de hits como Love Illumination con la que arrancaron, o los emblemáticos Do You Want To o The Dark Of the Matinée, si las ganas y la actitud no acompañan y encima las canciones las tocan con un tempo bastante más lento, un concierto que podría haber sido brutal, se convirtió en un concierto que ver mientras cenas algo y esperas a que empiece Joe Crepúsculo.

Alex Kapranos salió sin ganas y le vimos muy forzado animando al público. Eso sí, comprobamos que la banda ya sin Nick McCarthy  cuenta con gran número de seguidores que corearon cada uno de sus temas y abarrotaron el escenario Estrella Damm.

El final, también al ralentí, llegaría con Take Me Out y This Fire. A favor, un muy buen sonido y un juego de luces muy cuidado.

Joe Crepúsculo

Nos habíamos quedado con ganas de bailar tras la decepción de Franz Ferdinand, y qué mejor para ello que apostar por el mago de los hits de baile que no es otro que Joe Crepúsculo.  Salió acompañado de Aaron Rux y progresivamente se irían uniendo Sergio Pérez y Tomasito.

No es un portento a la voz, ni mucho menos, pero sus conciertos son tan divertidos que al final te olvidas de toda la parte técnica y te centras en pasarlo bien, en bailar y en cantar a pleno pulmón temazos como Te Voy a Pinchar, Ritmo Mágico o Tus Cosas Buenas. Ellos mientras tanto también disfrutaban encima del escenario, con sus bailes, animando a las palmas y muy bien hidratados gracias a un coctelero que les tenía atendidos a las mil maravillas.

En el foso pudimos ver a Ángel Carmona de Radio 3 con su camisa de los viernes disfrutando del concierto. El final, como siempre apoteósico con el público encima del escenario bailando, aunque no sabemos si dada la masificación del escenario invadido de gente del público, la organización decidió desenchufarlo para que aquello no fuera a más evitando posibles peligros. Otra suposición es que alguien de los que invadieron el escenario tropezó con un cable, con lo que el sonido cesó repentinamente y el concierto terminó así, bruscamente.

 

Sábado

El sábado lo comenzamos en el VIDA BY THE SEA de La Daurada Beach Club donde los jóvenes holandeses Jungle By Night hicieron nos olvidásemos del cansancio acumulado de dos días de festival, y con sus ritmos funk y su impresionante actitud, su energía, sus sonrisas, sus bailes, pusieron a bailar a todos los que nos acercamos hasta allí y nos hicieron disfrutar de uno de los mejores momentos de la jornada. Mención especial a los elementos de viento con trompeta, saxo y trombón. Impresionantes.

En La Masía de Cabanyes comenzamos más tarde de lo esperado, dado que un atasco monumental en las calles de Vilanova, hizo que el autobús que nos llevaba habitualmente en unos 10-15 min al festival, tardara ¡casi una hora!, así que con toda la impotencia que eso genera, nos perdimos la actuación de Albert Pla.

Ese día ya vimos menor afluencia respecto al viernes, y podemos decir que aunque vimos actuaciones brillantes, como la de Josh Rouse, o La Plata, fue el más flojito.

Iron & Wine

La propuesta sosegada de Sam Beam con su último álbum Best Epic, nos pareció de lo más acertada para la hora del atardecer. Canciones tranquilas con preciosas armonías vocales hechas para disfrutar del atardecer mientras te tomas una cerveza o un vino. El sonido del chelo o del contrabajo acompañado con una percusión delicada, y la preciosa voz Sam, vestido impecable con americana y pantalones gris oscuros, ponían la banda sonora a ese atardecer de verano.

Maga

Dejamos a Iron & Wine en el escenario Estrella Dam, para adentrarnos en La Cova Movistar donde los sevillanos Maga rodeados de muchísimo público, ya habían comenzado su concierto.

Los sevillanos no defraudan nunca, y en esta ocasión tampoco lo hicieron, puesto que a pesar de presentar las canciones de Salto Horizontal, regalaron a sus seguidores clásicos como Diecinueve, o la coreadísima  Agosto Esquimal.

Miguel Rivera sabe dar a sus canciones una magia especial en directo, y eso al público le llega. Les vemos muy cómodos en el escenario y la comunión con su gente es brutal. que no duda en acompañar a las palmas o a los coros.

Josh Rouse

Nada más terminar Maga, Josh Rouse hacía acto de presencia en La Cabana Jagüermusic. . No conocíamos al americano, pero nos dejó pegados al sitio con los oídos afinados para no perder ningún detalle. Grandes canciones, gran sonido y un hacer brillante de él y su banda.

Sonido también algo sosegado con reminiscencias del rock americano de los 70, pero que nos hizo quedarnos en La Cabana sin pensar qué otros conciertos había en ese mismo momento.

They Might Be Giants

Como decimos, nos quedamos hasta finalizar el concierto de Josh Rouse, y nos dirigimos hasta el escenario Estrella Dam, para ver a They Might Be Giants, que ya deberían llevar media hora de concierto, pero para nuestra sorpresa, al llegar hasta allí aun no habían empezado. Fueron los únicos que comenzaron con retraso en todo el festival.

Teníamos mucha curiosidad por ver a estos veteranos que además ejercían de uno de los cabezas de cartel del sábado, pero su gamberrismo y su humor americano no lo acabamos de entender, y a pesar de querer hacer un concierto divertido con todos los miembros moviéndose por el escenario sin control alguno, no consiguieron llamar nuestra atención, así que aprovechamos las tres canciones de rigor para sacar fotos en el foso e intentamos escuchar otras dos, pero nos pudo más la llamada de La Plata. Los valencianos comenzaban su concierto a medianoche en La Cabana.

La Plata

¡Por fin! Esto era lo que necesitábamos: un concierto que nos diera vida en esta tercera jornada. Nuestros oídos ya echaban de menos esas guitarras afiladas y esas baterías de ritmos trepidantes. Otra vez La Cabana servía para dar visibilidad al mejor sonido underground de la mano de los jóvenes valencianos.

La gente ya sabía a lo que iba, y en primeras filas todos cantaban sus canciones, todos con el brazo en alto, entregados como en ningún otro concierto que hubiésemos visto el sábado.

Energía y actitud sobre el escenario junto con esas canciones brutales donde mezclan el punk con el mejor synth pop de los 80 son las claves del éxito de estos jóvenes que han llegado tanto a los más jóvenes como a los más maduros gracias a versiones como Nuclear Si de Aviador Dro. Sin duda fueron los vencedores de la noche del sábado. Brillantes!

Mourn

Fueron las elegidas para dar por finalizada esta quinta edición del VIDA Festival 2018.

Acaban de presentar su último trabajo Sorpresa Familia, y por ello no queríamos pasar la oportunidad de ver en acción a esta jovencísima banda. A pesar de su juventud, tienen muchas tablas en el escenario donde se les ve realmente cómodas, y esto siempre es un placer. No fuimos pocos los que nos olvidamos de que en el escenario La Masia ya estaban Hookworms, y nos dejamos llevar por el buen hacer de Carla y Jazz y de sus canciones cortas, directas y contundentes.

Como ya hemos comentado, con Mourn decidimos poner punto y final a esta gran edición del VIDA Festival 2018.Era nuestra primera vez en este festival, y aún me pregunto por qué no habíamos venido antes, porque es uno de los mejores festivales en los que hemos estado últimamente.

Como bien hemos dicho al principio todo está pensado para el disfrute, desde el entorno, hasta los conciertos, pasando por la zona de comidas, o por el market. La organización es ejemplar, y nos hemos sentido como en casa. VIDA Festival, gracias por todo, no dudéis que el año que viene volveremos. 

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