Por fin llegaba la fecha esperada, 9 de julio de 2015, día en el que se daba el pistoletazo de salida al décimo aniversario del Bilbao BBK Live. Y parece que hasta el sol quería a apuntarse a la fiesta que iba a ver en Kobetamendi, ya que todas las tardes muchos foráneos se preguntaban que si esto era el norte de España, así como el gran incordio que fue para algunos conciertos.
Sin ir más lejos, con Black Rebel Motorcycle Club, que cuentan con un directo rockero y bastante ‘cañero’ para que estén asignados a las siete de la tarde, con el sol pegando en la nuca de los (pocos) asistentes. Aunque hay que decir que no será por canciones, ya que su discografía es toda una maravilla infravalorada. Después le llegaba el turno a sus compatriotas Future Islands, que pudieron hacerse fácilmente con el premio a MVP de la primera noche, y sobre todo en gran medida a Samul T.Herring, algo de lo que hablaba cualquier asistente al concierto en el escenario Bilbao.
Y es que los de Baltimore tenían mucha presión encima, habiendo recibido tantos piropos durante el pasado año gracias a su álbum Singles, por lo que si alguno era algo fan, después del jueves se habrá convertido en ‘groupie’. Tocaron todo lo grande de ese último disco y alguna que otra sorpresa por ahi; Sun in the Morning, Spirit, Seasons (Waiting on You), The Chase o Walking Trough that Door hicieron que propios y extraños saltaran a más no poder durante la casi hora que estuvieron en el escenario grande.
Le llegaba el turno a Counting Crows, uno de esos grupos que gustan, pero su directo dejo que desear. Podría ser por el cansancio de dos grupos tan cañeros como los primeros, por el sol, porque después de ellos les llegaba el turno a Mumford… Sorprendió para bien que Mr Jones fuera tan pronto, ya que así la aglomeración se dispersó hacia lo que se venía en el escenario grande.
«Sin más». Puede que haya sido la opinión de la gente tras el concierto de Mumford & Sons. Hay una diferencia gigante entre este concierto con respecto al de hace tres años, y lo que faltaba en este último con respecto al anterior es el banjo. Parece que el nuevo disco no ha calado muy bien entre los fans, aunque hay que decir que Snake Eyes o The Wolf fueron las que se salvaron de la quema. ¿Y qué se puede decir de los hits? Pues que la locura fue absoluta con I Will Wait, The Cave y, sobre todo, Little Lion Man. Marcus tuvo momentos incómodos sobre el escenario, como por ejemplo cuando preguntó al público si preferían que dijera algo en español o en euskera, con la respuesta de algunos abucheos. Mal, Marcus, mal.
Si Future Islands estuvo de nivel top, le llegó el turno a su rival por la pugna a mejor concierto del día, Capital Cities. Un servidor fue allí sabiéndose dos canciones, y esperando a ver sobre todo Safe and Sound en directo. Versiones, como Holiday de Madonna, o canciones propias como Kangaroo Kourt (aun sigo con la melodía del estribillo en mi cabeza) y por encima del resto, Safe and Sound, que sonó dos veces. Una de la manera que la conocemos y la otra al final, algo más eléctronico. Todo un acierto.
Disclosure también fue un conciertazo, pero eso era algo de sobra conocido que podía pasar. No optan a estar entre los mejores del día por su parón de 15 minutos por problemas técnicos, donde alguno tiro de bomba de humo para ir yéndose. Antes de ello, comenzaron muy fuerte con una mezcla entre White Noise y F for You. Latch, You and Me, Help Me Lose My Mind o When a Fire Starts to Burn, junto con lo mencionado antes, hicieron entrar en locura a todos los asistentes, pero además hay que decir que las canciones que pusieron del nuevo disco no tienen nada mala pinta. Ojito a lo que se viene.
Foto: Future Islands (Fuente: BBK Live)