Fecha: Miércoles 14 de Marzo de 2012.
Lugar: El Ensanche (Vigo).
Llegados a este punto, cabría reconocerle cierta magia. Eso que emociona y llega dentro.
Llegados a este punto, Iván Ferreiro se podría escribir letra a letra, por puntos de bombillas, en un teatro de una gran ciudad, de una gran calle y el resultado de público y crítica sería siempre el mismo. Lleno absoluto y alabanzas.
Pero Iván y Amaro (que a veces parece la sombra de su hermano, pero que tiene luz propia), unidos con Nico Pastoriza (con mucha carrera en su haber y con grandes nuevas canciones) han elegido un lugar más cercano. Más hogareño.
Una especie de «pequeño Las Vegas particular», tal vez sin el glamour de allí, sin el desierto, las luces, el juego.
Pero han escogido su sitio, El Ensanche, como refugio (c0mo hicieron con Rai Doriva y As Ferreiro después de la disolución de Los Piratas) para subirse al escenario como auténticos crooners y tocar, y cantar, canciones del indie patrio, leáse Family, Love of Lesbian, Lori Meyers, Dorian y alguna «frikada» ochentera.
Y llegados a este punto podrían hacerlo con banda, con vientos, mariachis y la Golden Apple Quartet detrás dando palmadas y gorgoritos. Pero ellos, llamados para la ocasión Corre, ve & Dealer, lo hacen desnudos. No literalicemos. Desnudos con guitarra acústica, teclados y guitarra eléctrica.
Llegados a este punto cabría reconocerles cierta magia para llenar un miércoles, sin mucha difusión más allá de las redes sociales, hacerlo sin cobrar entrada; y sobre todo dejar a la gente con los ojos muy abiertos y las pupilas dilatadas (Aclaración: las pupilas dilatadas sin haber consumido ninguna sustancia psicotrópica).
La música está de más aquí. Es la jodida emoción lo que cuenta.Y en ese caso habría que reconocerles cierta magia, sin más.
Nico Pastoriza verbalizó que este era el capítulo piloto de la serie, que a partir de ahora, habría que engancharse todos los miércoles, como en Lost. Yo lo haré.