InicioConciertos - ArchivoBBK Live 2012 (3) Si Shirley Manson lo dice es verdad

BBK Live 2012 (3) Si Shirley Manson lo dice es verdad

Foto: Musicsnapper & Tom Hagen

Al tercer día los BBKLivers de la vida ya no saben cómo se llama su madre, ni si estamos rescatados o no, si sube el 21% el IVA de la cultura, ni con quién están hablando. No saben cómo te llamas. Y sus ojeras son de color cyan, un color precioso, al que el mundo le debe mucho. Era fácil saber quién había dormido en las quechua y quién no, era fácil adivinar en la última ascensión a Kobetamendi quién era un zombie y quién no. Pero vayamos al tercer día. Vayamos a lo que suena. A aquello de lo que te acordarás cuando no tengas más vacaciones.

Corizonas es un grupo aparte puede abrir el día o cerrarlo. Pueden hacer lo que quieran que siempre lo harán bien. Que siempre convencerán y harán lo que saben american-soul-folk de allí, aquí.  Más tarde Eli «Paperboy» Reed el gran crooner ofreció un buen concierto demasiado temprano para grandes masas. No sé quién programa pero se columpió un poco hoy y el resto de días. Habíamos visto a The View en la Alhóndiga de Bilbao, en el centro y los vimos en el escenario número 1. Con su juventud y sus guitarras. Qué bonicos. Cambiamos al canal 3. Escenario 3. Ruido. Pure Love ofrece muchos tatuajes y riffs marcados. Buen concierto con buena acogida. Supersubmarina tuvo también público al parecer. Eso dicen. Los que dicen cosas. En el 2 Glasvegas, al que también habíamos visto en la Alhóndiga. Pasajes emocionales, con mucho reverb y ecos. Más de los 7 segundos de Julio Iglesias.  Gran concierto, con atmósferas eléctricas, las bases de la batería de su batería femenina, de la cual desconozco el nombre, pero que lo hace muy bien. Todas las baterías deberían ser femeninas. Como la de Big Pink. Uno de los conciertos del Festival. Concierto dedicado a su amigo Ben fallecido el día anterior, pero que supuso un acicate para no parar de bailar, saltar y moverse. Una delicia de concierto. Keane se subió al escenario grande, seguidamente. E hizo que sonaran las canciones que lo han puesto ahí como segunda cabeza de cartel. Pop melódico emocional. Que no, que no, que no me convence. Ni a mí, ni a toda la gente que se pasó al 3. Escenario más crudo. En el que se daban cita Enter Shikari, rap-core, guitarras, bajo, batería con bases y samplers programados. Rap-core. Que le llaman, los que le ponen nombre a las cosas. Esa gente. También Onda Vaga. Grupo coral, en el que ukeleles, cajones, guitarras, bajos daban lugar a un folclore-pop a destiempo del festival.

Luego apareció Shirley Manson y dijo: nosotros somos el cabeza de cartel. Puede que nadie os lo haya dicho antes.  Pero somos nosotros. Debe ser una equivocación de la imprenta. Porque aquí estoy yo.

Everything gonna be allrightDon’t panic. Todo irá bien. Todo se solucionará.  No te preocupes. La cosa está jodida pero todo irá bien. Y si lo dice ella. Si lo dice. Te quedas más tranquilo y te vas a dormir con los ojos cerrados. Con los dos.

Y puso los puntos sobre las íes. Rojo y negro. El rojo de sus labios. El negro de los productores. Los productores. Que han producido el mísmismo Nevermind de Nirvana. Léase Butch Vig. Y que presentaron canciones de su último trabajo. Buen concierto. Con caida total de sonido incluida. Que supuso un viaje por su discografía en el sonaron Bloom, Im think im paranoid, Push it… con una breve revisión de lo último. Si Shirley dice algo la creo.

Sum 41 con su guitarreo, y Jonquil con su trompeteo y teclados pusieron el fin al festival. Con el indie-pop-rock en euskera de Lauroba en la Vodafone. No creo que fuesen para poner el fin ninguno de ellos. Me sorpendió gratamente Jonquil. Pero no eran horas. Hay un momento para todo. Y el de leer esto, ya se ha acabado.

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