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Ángel Stanich puso en marcha la Máquina a orillas de la Concha en San Sebastián

Se va a convertir en tradición la visita de Ángel Stanich por la capital guipuzcoana en estas fechas. Y es que éste es el tercer año consecutivo que la banda visita Donosti, y la segunda consecutiva que Ángel lo hace aquejado de un proceso gripal.

Tras dos años consecutivos tocando en la sala Dabadaba, en esta ocasión la localización sería distinta, a orillas de la famosa playa de La Concha en la mítica discoteca Bataplán de San Sebastián.

Madre mía, bajar allí fue como bajar las escaleras del Ministerio del Tiempo, con una decoración de finales de los ochenta pero con aire futurista. Paredes con paneles blancos, barras redondeadas de gresite blanco y a ambos lados, los reservados, con banquetas y mesitas blancas y también una especie de barras de pole dance con unas lámparas blancas y redondas tipo globo sobre ellas. Un escenario de lo más propio para rodar una película de Stanley Kubrick.

Si a eso le sumamos los temas que pinchó el Dj hasta que el grupo saliera a escena; Take Me On de Ah Ha, o 99 Red Ballooms de Nena, y hasta «las lentas» con Glenn Medeiros y su famoso Nothing´s Gonna Change my Love for You, o el mítico I Want to Know What Love Is de Foreigner, aquello parecía de todo, menos la espera previa a un concierto de Ángel Stanich. Ahora reconozco que ese punto kitch tuvo su gracia, la verdad, y teniendo en cuenta que el nuevo EP está inspirado en las videoconsolas con las que muchos jugábamos en aquella época, todo toma cierto sentido.

Pasaban pocos minutos sobre las 21 horas cuando al fin salieron a escena Ángel respaldado por su fantástica banda. La lisergia y la exquisitez sonora de Golpe En La Pequeña China nos sorprende abriendo el maravilloso y ecléctico repertorio de la noche. Es gloria para nuestros oídos. Ángel nos la cuenta micro en mano, cara a cara, mirándonos a los ojos. La cercanía que nos transmite desde el inicio del concierto, se trasladará a todas y cada una de las canciones.

 

Los temas del último EP Máquina, del que dejaron para otra ocasión Especial de Media Noche, y que se distribuyen con gran inteligencia entre el repertorio de Antigua y Barbuda y de Siboney, parece que llevan meses en el setlist de la formación, porque la gente canta Salvad a las Ballenas o Qué Será de Mi, con la misma intensidad que con Un Día Épico o Metralleta Joe.

Es más, hacia la parte final del concierto, nuestro mesías da las gracias porque reconoce que, aunque la sala no se ha llenado, la gente canta todos los temas, y «escuchar al público cantar así tus canciones es mejor que llenar la sala«. Público de calidad, de edades muy variadas, comprendidas entre los 20 y los 60 años, y es que es lo que se merece esta pedazo de banda, y su líder que a pesar del catarrazo que lleva encima, no pierde la sonrisa y su actitud es de Cum Laude.

En Donosti, Ángel, optó por presentar a la banda desde un principio, y precisamente desde el principio nos ametralló con sus letras comprometidas, irónicas y sibilinas tan necesarias. Víctor L. Pescador hizo lo propio con sus guitarras (da gusto ver cómo acaricia las cuerdas en Camino Ácido o en Escupe Fuego), como también el resto de la banda con un Jave Ryjlen a los teclados que desplegó toda la artillería de sintes para darnos momentos gloriosos de psicodelia sobre todo en los nuevos temas Golpe en la Pequeña China o en Que será de MiLete G.Moreno que no descuidó ni un segundo el tempo de la batería, incluso cuando Ángel se dirigía al público entre canciones y todo ello aderezado con el bajo imprescindible de Álex Izquierdo. En definitiva la máquina perfecta de hacer canciones sobresalientes, que en directo adquieren otra dimensión.

El sonido, con el que en un primer momento tienen algún problema pero en seguida solventan, suena impoluto. No esperábamos tan buen sonido en esta sala, pero chapeau por Javier Nieto por tan magnífico trabajo a los mandos.

Tampoco faltaron imprescindibles en un repertorio muy compensado como Mezcalito, Mañana, Casa Dios, Le Tour 95 o Hula Hula. Las canciones del nuevo EP junto con las de Siboney siguen siendo nuestros favoritos.

Tal y como hiciera en el inicio del concierto, vuelve a dejar aparcada su guitarra y micro en mano nos cuenta de tú a tú las miserias de la fama en el que para nosotros ya es todo un himno, Salvad a las ballenas, pero lo hace de forma desatada, convirtiendo el tema, que no podemos dejar de cantar, en una auténtica fiesta.

Rock, psicodelia, bailes, sudor, ésta es la república en la que nos quedaríamos a vivir.

Con Señor Tosco se retiran, pero han dejado la artillería pesada para los bises, en los que antes de la traca final con Metralleta JoeMátame Camión, con baño de masas incluido tal y como podéis ver a continuación,, no podía faltar ese maravillosos Día Épico que a todos nos gustaría tener alguna vez, ni la enorme Carbura.

Me encanta que muchos medios se refieran a Ángel Stanich como un personaje enigmático e inclasificable, y no entiendo esa manía por poner etiquetas. Él, increíblemente carismático e inteligente, junto con su banda simplemente hacen lo que les gusta. Pero es que no hablamos de una banda cualquiera, hablamos de una de las mejores bandas que podemos disfrutar actualmente en directo en el panorama musical nacional.

Si no los habéis visto aún en directo, aún quedan fechas: https://www.crazyminds.es/noticias/este-viernes-se-estrena-maquina-el-nuevo-ep-de-angel-stanich/

Nosotros cada vez que los vemos en directo, nos quedamos más prendados de ellos, así que sólo puedo deciros hasta pronto. Sois enormes y vuestra Máquina ya la tenemos en nuestras manos funcionando a todo gas.

Fotos y Vídeo: Richard Curiel.

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